Según Prodein, se mueven en grupos para burlar las patrullas policiales de Marruecos.
Ante el repunte de la presión migratoria en la frontera que separa la ciudad autónoma de Marruecos, se ha comparado la situación con la vivida en el año 2005, cuando también tuvieron lugar numerosos intentos de entrada masiva a través de la valla.
En opinión de la ONG melillense Prodein, uno de los elementos que difiere con respecto a hace siete años es la forma que tienen de organizarse los inmigrantes subsaharianos antes de intentar entrar en Melilla de manera irregular. Mientras que en el año 2005 se formaron en el monte Gurugú grandes grupos organizados en forma de campamentos permanentes, en esta ocasión los inmigrantes han optado por no establecerse en un punto concreto, sino en moverse de manera continua para evitar las patrullas policiales del país vecino, que peinan los alrededores de Nador diariamente en busca de subsaharianos.
Según explicó a El Faro el máximo dirigente de dicha asociación humanitaria, hace siete años primaba más la organización, mientras que ahora los inmigrantes intentan saltar la valla “a la desesperada” a causa de la presión que ejercen sobre ellos las fuerzas policiales del país vecino.
“Los movimientos por el Gurugú son continuos, ya que la Policía de Marruecos lo revisa de cabo a rabo varias veces al día. Ya no pueden permanecer a la vista, si los localizan son inmediatamente detenidos y llevados a la frontera con Argelia”, aseveró Palazón.
Además, señaló que suelen agruparse en pequeñas comunidades atendiendo a su nacionalidad y, en algunos casos, al dominio en común de una misma lengua.
En la misma línea, recalcó que las redadas se han incrementado notablemente tras los últimos intentos de entrada masivos a la ciudad autónoma a través del vallado fronterizo. Según sus palabras, este aumento de las detenciones también ha coincidido con el final del sagrado mes de ayuno del Ramadán. “La Policía de Marruecos ha vuelto a la acción con las pilas cargadas”, subrayó Palazón.
Al igual que en el Gurugú, también han aumentado las redadas en las poblaciones de Nador más próximas a Melilla, como Beni Enzar o Farhana, donde los inmigrantes subsaharianos viven “ocultos en guetos y procurando llamar poco la atención”.
“En cuanto localizan a un grupo detienen a los inmigrantes”, subrayó el máximo dirigente de Prodein, quien aseguró que las agresiones están a la orden del día y que los agentes suelen golpear a los subsaharianos en las piernas con el fin de que no puedan correr y, por ende, no intenten saltar la valla.
Número desconocido
En cuanto al número de inmigrantes que hay actualmente al otro lado de la frontera esperando una oportunidad para intentar llegar a Melilla, el máximo dirigente de Prodein consideró que “se está hablando de cifras sin ninguna precisión, ya que no hay forma posible de contabilizar a los subsaharianos”.
“Es cierto que hay muchos, pero he leído a gente hablando de un millar de inmigrantes sin aportar ninguna prueba al respecto”, defendió.
“Es cierto que hay muchos, pero he leído a gente hablando de un millar de inmigrantes sin aportar ninguna prueba al respecto”, defendió.
Por último, subrayó que las detenciones continúan y que los inmigrantes son trasladados a Oujda para ser posteriormente abandonados en la frontera con Argelia. No obstante, al encontrarse ésta cerrada, vuelve a ponerse en camino hacia Melilla a los pocos días de haber llegado.
“Ha quedado más que claro que la política fronteriza es muy ineficaz. Es imposible poner freno al deseo de estas personas de encontrar una vida mejor”, concluyó el máximo dirigente de la asociación humanitaria.
“La RAN es muestra de la gran colaboración que ofrece Marruecos”.
Por otro lado, el máximo dirigente de Prodein ironizó que el aplazamiento de la Reunión de Alto Nivel (RAN) por parte del país vecino “es muestra de la enorme y magnífica colaboración que ofrece Marruecos, como afirman desde la Delegación del Gobierno”.
En palabras de Palazón, “Marruecos es esclavo de la Unión Europea (UE) en materia de inmigración y se ve obligado a esforzarse para controlar los flujos que llegan del sur de África, pero ello no signifique que el Gobierno del país vecino respete a España o la soberanía sobre Melilla y Ceuta”.
Para el líder de dicha ONG, el aplazamiento de la RAN, que iba a celebrarse el próximo mes de septiembre, es buena muestra de la “cooperación” que dicen que ofrece el país vecino.