En el primer semestre de este año han emigrado a otro país 263 residentes de la ciudad autónoma. Otros 1.400 se han mudado a la península. Son datos del INE.
Melilla no sólo recibe inmigrantes. A pesar de que la ciudad autónoma ronda los 83.000 habitantes, 4.500 más que a principios de año, según el padrón municipal, no sólo se registran llegadas.
Más de 1.600 melillenses han hecho las maletas este año y se han ido a probar suerte a otra región española o a otro país. La mayoría de los que emigran (1.400) se ha mudado a la península. El resto (263) ha decidido buscarse la vida fuera de España. Son estimaciones para el primer semestre de este año hechas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En todo caso, a Melilla llegan más personas de las que se van, aclaran fuentes del INE a El Faro. De hecho, de enero a junio de este año han llegado 2.692 personas. Casi todos (2.064) vienen de la península, aunque hay 628 que proceden de otro país. De ellos, 71 son españoles que han decidido instalarse en la ciudad autónoma tras hacer las Américas.
Hay 3.673 melillenses fuera
Desde que la crisis empezó a apretar en 2008 y hasta el cierre del año pasado se habían ido de España unos 300.000 españoles y con ellos aumentó un 25,6% el número de los nacionales residentes en el extranjero, según un informe de Adecco, la empresa temporal líder en gestión de Recursos Humanos, basado en los datos del censo electoral de españoles en el extrajero.
Entre esos 307.900 compatriotas que se han marchado durante la crisis -bien a buscar trabajo o bien acompañando a un familiar- 630 son de Melilla. Así, el número de melillenses mayores de 18 años que ha emigrado en los últimos tres años ha pasado de 3.043 que ya vivían fuera en 2008 a 3.673 al cierre de 2011. Es un 20,7% más, muy por debajo de la media nacional (25,6%).
Aunque la emigración de melillenses al extranjero ha aumentado desde 2008, la ciudad autónoma se queda lejos de los datos de las comunidades líderes en fuga de trabajadores (Canarias, Baleares y La Rioja, que han registrado incrementos de la emigración del 51,5%; 44,4% y el 39,4%, respectivamente), según Adecco.
El perfil del trabajador que, harto de buscar empleo y no encontrarlo, decide marcharse de España es el de un joven de entre 25 y 35 años, altamente cualificado, que está parado y no tiene cargas familiares. Es lo que los sociólogos definen como “fuga de cerebros” o “emigración selectiva”.
Motivos para irse, siempre los hay. Pero para explicar el éxodo que se está produciendo en España hay que pensar, explican desde Adecco, en los 5,7 millones de parados, en el estancamiento de la economía y en que la mayoría de las empresas que cotizan en el Ibex 35 generan más del 50% de su negocio fuera de España.
Los destinos preferidos por los españoles son Argentina, Francia y Alemania, que ofrecen puestos más atractivos que hacen que los españoles se sientan profesionalmente más valorados y, de paso, mejor pagados, en esos países.
Las españolas que emigran valoran, además de sueldo y la posibilidad de hacer carrera en la empresa que las contrata fuera de España, el que les permitan conciliar la vida laboral con la familiar.
Visto por un politólogo
El politólogo Manuel Pleguezuelo cree que Melilla ha conseguido mantener un saldo positivo en los movimientos de su población (entran más personas de las que se van de la ciudad autónoma), a diferencia de lo que sucede en la península, donde el saldo ya es negativo, porque Melilla parte de una realidad diferente. “No recibió el mismo flujo de inmigración extranjera, durante los años del boom económico, que provincias como Murcia, por ejemplo. Por eso ahora el cambio no es tan brusco”, explica.
Manuel Pleguezuelo lo tiene claro. Si él fuera joven y se encontrara de bruces con la crisis económica, se iría de España. “Es una solución necesaria. No es casi ni voluntaria. Viene forzada por la situación laboral. Sin duda, me hubiera ido”, confiesa el polítologo a El Faro.
Los destinos de la nueva emigración
Antes de la crisis, los puestos que más se solicitaban en España, desde el extranjero, estaban relacionados con la investigación, la medicina y la biología. Ahora, piden ingenieros superiores, arquitectos e informáticos.
Desde Adecco aconsejan, a la hora de emigrar, echar un ojo primero a los países económicamente “más atractivos” que, para esta agencia de trabajo temporal son Alemania y Reino Unido, en Europa. En América Latina, Argentina, Chile, México y Brasil. Y entre los países emergentes, Polonia y República Checa.
Y la cosa está para no pensárselo. La empresa de trabajo temporal Flexiplan, con sede en Málaga y la única que trabaja en Melilla, sólo ha ofertado este año tres puestos en la ciudad autónoma, frente a los cinco del año pasado.