La intervención de Jesús Aguirre, senador del PP y portavoz de la Comisión de Sanidad en la Cámara Alta, en unas jornadas sanitarias en Madrid no ha pasado desapercibida. Desde la óptica nacional, sorprenden frases como “ahora que ya no estamos en campaña electoral y han pasado las elecciones andaluzas y generales, los políticos debemos decir lo que de verdad pensamos, aunque sea políticamente incorrecto”.
Otros asuntos de los que habló este senador por Córdoba nos son más cercanos. Se refirió a las ciudades autónomas, cuyas infraestructuras sanitarias son “los hospitales de referencia en el norte de África”. En este apartado puso encima de la mesa un asunto que genera controversia en Melilla: “Trasplantes, problemas cardiacos y cualquier patología que hay en el norte de África van a Ceuta y Melilla. Eso es solidaridad, pero ¿nos la podemos permitir?”.
Le faltó aclarar quién está pagando esos servicios. En opinión de unos, esa solidaridad de la que habla el senador Aguirre la ofrece España a costa de los melillenses, que ven cómo, por un lado, se saturan las infraestructuras y, por otro, son atendidos por unos profesionales que están sobrecargados de trabajo.
Quienes argumentan de otra manera mantienen que Melilla cuenta con unos recursos e inversiones hospitalarias que no tendría sí sólo recibieran atención médica los ciudadanos que les corresponde por su condición de cotizantes a la Seguridad Social.
Sea de una u otra manera, desde luego, lo que está claro es que no es el Gobierno del país vecino quien costea la Sanidad de los españoles ni la de los marroquíes que acuden a los centros sanitarios de Melilla. “Entendemos que haya universalidad y solidaridad, pero con quien de verdad hay que ser solidarios, no con quien se aprovecha de nuestro sistema sanitario”, afirmó el senador Aguirre, probablemente refiriéndose a Marruecos (a su Gobierno, no a sus ciudadanos).