El cambio de signo político del Gobierno de la Nación va a suponer también algunos movimientos dentro de las distintas cámaras representativas y por su puesto, de dirigentes políticos dentro de la Administración Central así como en las instituciones que ésta tiene en todas las autonomías.
Melilla, evidentemente, no es ajena a estos cambios y aunque en los corrillos políticos y bares de la ciudad ya se hacen cábalas sobre quién irá a tal o cual puesto, la verdad es que todavía quedan algunos días para poder deshojar la margarita.
Haberlos, los habrá; pero sus nombres no se conocerán hasta que se haya formado el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy y por tanto los Ministerios. Luego será un consenso entre el titular de cada cartera y, seguramente, el presidente de la Ciudad.
Sin embargo, si hay un cambio más que probable en la Asamblea de Melilla, el de la entrada de Katy Muriel tras la marcha de Sofía Acedo al Parlamento Europeo.
Y aunque este último punto no se puede dar por hecho, tiene bastantes posibilidades. De producirse, Melilla contaría con una defensora a ultranza de los intereses de la Ciudad en Europa. Asuntos como la ampliación del puerto, la consideración de Melilla como región ultraperiférica o un tratamiento especial en materia económica por sus especifidades son objetivos más al alcance.
De momento, a esperar sin perder la ilusión, a que pasen los Reyes Magos y nos traigan los regalos que todos deseamos.