Coalición por Melilla (CpM) ha expresado su descontento con la decisión del Gobierno local de no celebrar el trigésimo aniversario del Estatuto de Autonomía de la ciudad. Emilio Guerra, diputado local de CpM, considera que esta postura representa un "incomprensible error político" y una "fórmula interesada para marcar distancias", en un contexto en el que, según su formación, la unidad y el reconocimiento de la españolidad de Melilla deberían ser prioridades.
El 13 de marzo de 1995 se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Ley Orgánica 2/1995, que otorgó a Melilla un estatus especial dentro de España. Con la entrada en vigor de esta norma, la ciudad dejó de ser un simple ente municipal y adquirió un grado superior de autonomía, con competencias propias que han permitido avances significativos en diversos ámbitos de la vida pública.
Para CpM, el Estatuto marcó un "antes y un después" en la historia de la ciudad y representó un "gesto patriótico" que consolidó la españolidad de Melilla. Guerra destaca que en su artículo 1º se reafirma que "Melilla, como parte integrante de la Nación española y dentro de su indisoluble unidad…", algo que ni siquiera se menciona en la Constitución Española de 1978.
Desde la formación política consideran que esta fecha debería haber sido conmemorada con actos institucionales, como una muestra de reconocimiento a lo que el Estatuto ha significado para la evolución de Melilla. Además, recuerdan que CpM ha defendido que el 13 de marzo sea declarado el "Día de Melilla", al tratarse de un hito que une a todos los ciudadanos, en lugar de otras celebraciones con connotaciones históricas divisorias.
Decisión polémica
El Gobierno de la Ciudad Autónoma ha optado por no organizar eventos oficiales en honor al 30º aniversario del Estatuto. Según declaraciones recogidas por El Faro de Melilla, desde el Ejecutivo liderado por el Partido Popular no consideran que haya un motivo de celebración en esta fecha, ya que el Estatuto, en su visión, no ha supuesto un cambio sustancial en el desarrollo de la ciudad.
Esta postura ha generado controversia en diversos sectores políticos, especialmente en CpM, que interpreta esta decisión como una falta de reconocimiento a la importancia histórica y administrativa del Estatuto. Guerra sostiene que ignorar esta efeméride es un "desprecio" a los logros alcanzados en las últimas tres décadas gracias al régimen de autonomía.
Debate sobre la reforma
Más allá de la conmemoración del aniversario, desde CpM consideran que el Estatuto de Autonomía necesita una reforma profunda para adaptar Melilla a los nuevos tiempos. A pesar de los avances logrados desde 1995, el diputado Emilio Guerra subraya que el régimen actual sigue presentando "limitaciones y tutelas" que impiden el desarrollo pleno de la ciudad en comparación con otras comunidades autónomas españolas.
En este sentido, CpM plantea la necesidad de revisar y actualizar el Estatuto para "atar el futuro de Melilla" con mayores garantías jurídicas y administrativas, reforzando su posición dentro del marco constitucional español y europeo. No obstante, consideran que una posible reforma no debería ser una excusa para minimizar la relevancia de la normativa actual y el papel que ha desempeñado en la historia reciente de la ciudad.
El simbolismo del 13 de marzo
Para CpM, el 13 de marzo de 1995 no es una fecha cualquiera, sino un momento clave que consolidó la identidad de Melilla dentro de España. En su opinión, el Gobierno de la Ciudad debería haber aprovechado esta oportunidad para reforzar los lazos con la ciudadanía y promover el valor del Estatuto como herramienta de autogobierno.
Asimismo, Guerra lamenta que, a lo largo de la historia de Melilla, muchas efemérides importantes hayan quedado en el olvido, mientras se siguen priorizando celebraciones que, en su opinión, no representan a toda la población. CpM insiste en que la conmemoración del Estatuto es un acto de unidad y arraigo, que debería servir para fortalecer el sentimiento de pertenencia a España y proyectar una visión de futuro para la ciudad.