El sueño es un pilar fundamental para la salud y el bienestar. Es durante las horas de descanso que cuerpo y mente se regeneran y también se fortalecen con el propósito de afrontar un nuevo día.
Dormir se trata de un proceso biológico fundamental que restaura y revitaliza. A pesar de ser una actividad diaria y aparentemente simple, el sueño desempeña un papel crucial en nuestra salud y bienestar general.
Sin embargo, en los últimos tiempos se puede ver como la calidad del sueño se viene deteriorando más. La vida diaria es cada vez más estresante y con ello, se reducen el número de horas de descanso entre los ciudadanos, provocando un consiguiente daño para su salud.
Y es que son necesarias dormir una cantidad determinada de horas para conseguir restaurar el cuerpo. Durante el sueño, el cuerpo se dedica a reparar tejidos, fortalecer el sistema inmunológico, reducir el estrés, regular la presión arterial y producir hormonas esenciales para el crecimiento y desarrollo. Además, el sueño es fundamental para consolidar los recuerdos y mejorar el aprendizaje. Una terapia regeneradora completa.
Cuidar el sueño
El Faro ha hablado con el neurólogo melillense, Jesús Romero, quien destacó la importancia de esta actividad fisiológica en los seres humanos, tanto para el metabolismo cerebral como para el organismo en sí.
Romero remarcó como a pesar de su aparente pasividad, el sueño influye en la salud física y mental cada día.
"Aunque aparentemente pueda parecer una actividad relajada, suceden muchas cosas dentro del cuerpo que ayudan a neurometabolizar todo lo que ha sucedido a lo largo del día, así como a preparar la siguiente jornada".
Si bien llamó a cuidar el sueño, reconoció que existen muchas causas y muy variadas que afectan a este proceso. No todas son enfermedades, sino que también algunas situaciones externas puede afectar, como el caso del estrés o llevar un estilo de vida poco saludable.
Trastornos
Los trastornos del sueño son afecciones que afectan la calidad, duración o regularidad del mismo sueño, lo que impacta negativamente la salud física, mental y el bienestar general.
El más común de todos es el insomnio. Este presenta varias clases, como el del inicio de conciliación o de inicio del sueño, el del mantenimiento o el del despertar precoz. Para este trastorno, Jesús Romero llama a identificar correctamente las causas, las cuales suelen ser externas.
Otras enfermedades comunes son la apnea del sueño, que supone una consecución de pausas en la respiración mientras se duerme. En este caso, el neurólogo recomienda hacer un polisomnograma. En esta prueba, se monitoriza la actividad cerebral, respiratoria y neuromuscular de los pacientes.
En el caso del síndrome de la pierna inquieta, este trastorno provoca una sensación de movimiento en las extremidades de los afectados que les impide conciliar el sueño.
Otro caso distinto es el de la narcolepsia, donde los afectados padecen de episodios súbitos de sueño durante todo el día debido a un descanso inadecuado.
Unos trastornos que se dan con mayor frecuencia entre los varones. Además, la edad puede ser un factor que provoca alteraciones en el sueño. Si bien los bebés pueden dormir casi todo el día, a partir de los 60 años se reducen las horas de descanso. Sin embargo, Jesús Romero alega que en esa franja de edad se da una primacia de la calidad en lugar de la cantidad de horas.
Además, la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como el caso del Parkinson o el Alzheimer también suponen una dificultad añadida a la hora de conciliar el sueño.
Causas
Para mejorar la calidad del sueño, es necesario primero que todo, identificar las causas subyacentes de los posibles trastornos.
Jesús Romero llama a prestar atención a las situaciones externas. Si bien la siesta es saludable, esta no debe exceder los 30 minutos de duración. También se debe evitar el exceso en la ingesta de cafeína y bebidas energéticas, practicar ejercicio físico, especialmente por la tarde; evitar cenas copiosas, evitar la exposición a la luz azul de aparatos electrónicos antes de dormir,. En definitiva, un estilo de vida saludable.
Sin duda, las profesiones con turnos, como el caso de profesionales sanitarios, Bomberos o agentes de la autoridad; tienen una mayor probabilidad de padecer de estos trastornos.
Por otro lado, es necesario "respetar" la cama. Este es el espacio donde se duerme y Jesús Romero recordó que la cama tiene dos funciones: Dormir y practicar relaciones sexuales. Una conducta ajena a ambas supone una contaminación de este espacio, como comer, trabajar o ver la televisión en la cama.
Además, el espacio donde se duerme debe ser agradable, por lo que una temperatura adecuada y la ausencia de ruidos ayuda sin duda a conciliar el sueño.
El neurólogo también llama a respetar el ritmo circadiano, esto es, dormir durante las horas de la oscuridad, recomendando entre las 22:00 y las 00:00 horas.
En el caso de trastornos del sueño por enfermedades, Jesús Romero recomienda identificar bien antes de recibir un tratamiento adecuado. Para la apnea, el neurólogo recomienda la CPAP, o máquina de oxígeno; mientras que para el síndrome de la pierna inquieta, los pacientes pueden recurrir a determinados fármacos que ayuden a conciliar el sueño.
Y es que los neurólgos, en palabras de Jesús Romero, siempre intentan evitar recetar hipnóticos o benzodiazepina. Estos tratamientos pueden llegar a afectar a la arquitectura del sueño, así como a la capacidad cognitiva del paciente.
"Es sencillo usarlo, pero intentamos dar soluciones limpias y adecuadas".
El sueño es un pilar fundamental para la salud y el bienestar. Ante cualquier dificultad, es importante identificar las causas y siempre apostar por una terapia natural y beneficiosa para todos.