El último mes del año está caracterizado por la fiesta cristiana de la Navidad, donde las familias afines a esta religión se juntan para comer, cenas y disfrutar de unas fiestas que tienen como objetivo tradicional festejar el nacimiento de Jesús. Aun así, muchos que no practican el cristianismo aun así la celebran y disfrutan con sus seres queridos.
Ya comenzado el nuevo año, lo que se suele celebrar es la llegada de los Reyes Magos, cargados de juguetes desde Oriente Medio para hacer disfrutar a todos los niños del mundo. Sin embargo, una vez que eso acaba no existe otra cosa en la mente de los cristianos que la siguiente gran fiesta de la religión y que muchos consideran la mejor del año: la Semana Santa.
Durante toda una semana se veneran y adoran imágenes que van sobre procesiones en la calle y se recuerdan hechos de la vida de Jesús, como su entrada a Jerusalén, su crucifixión, su muerte y su resurrección. Para muchos, es un momento muy importante en sus vidas y las emociones siempre están a flor de piel.
En Melilla no es para menos y, aunque sea una ciudad que geográficamente está situada en el norte de África, la Semana Santa se vive de manera especial para muchos de los habitantes de la ciudad que practican el cristianismo. Es por ello que este viernes 17 de enero ha sido un día especial porque se presentó el cartel de este año 2025.
Álvaro Alpuente es su autor y el nombre es ‘Bajo la mirada de Dios’. En el cartel se muestra a un costalero de espaldas mirando a la cara al Cristo de la Sentencia en una postal bonita en la que se incluyó la técnica del difuminado. Los colores predominantes son el gris y los tonos oscuros.
El joven autor explicó en qué se inspiró a la hora de hacer el cartel: “El cartel sale de mi imaginación, de una imagen que yo tuve en mi cabeza de cómo me vería yo momentos antes de salir en esa procesión de la Sentencia. Este es mi primer año, lo vivo con mucha ilusión, entonces pues quería reflejar eso. Cogí el ordenador, elegí las fotografías y empecé a editarlo y hacerlo”.
“El mensaje que quiero transmitir es que la gente lo haya cogido o que por lo menos se hayan imaginado ese momento que cada uno tiene antes de sacar una procesión o cuando le rezan a su imagen. Un momento que es muy profundo, donde se pide perdón, se da gracias y espero que se haya transmitido eso”, explicó.
Al ser preguntado por si se veía como ganador, el joven añadió: “Estoy muy orgulloso, la verdad que esto para mí desde que era muy pequeño ha sido un sueño, ser cartelero. Llevo muchos años siguiendo la cartelería de Melilla, entonces pues que mi cartel sea el que represente la Semana Santa de esta ciudad me hace mucha ilusión. Bueno, siempre pensé que sería difícil porque la verdad que el nivel a la hora de hacer el cartel aquí es bastante bueno y hay pinturas increíbles. Lo veía complicado, pero al final gracias a la agrupación que me ha dado la oportunidad y he podido tener mi cartel aquí”.
En el comienzo del acto, el vicario episcopal se refirió al logo del año jubilar y, antes de revelar el cartel, destacó el 2025 en cuanto a lo cofrade se refiere. Analizó las cuatro figuras de colores abrazando una cruz que acaba en ancla, simbolizando a la Esperanza.
Justo después, Francisca de Paula Muñoz Hoyos, que fue la encargada de presentar y exaltar el cartel, alabó la forma en la que Álvaro usó la fotografía y las técnicas y sentimientos que se abordaron a la hora de hacer el cartel.
“Estamos en un año jubilar un año especial lleno de fe. La esperanza no defrauda jamás pues bajo este signo de la esperanza se ha elegido este año jubilar 2025. Es un tiempo intenso lleno de espiritualidad un tiempo que promueve nuestro deseo de conversión hacia Dios, renovando los esfuerzos para caminar y sentirnos todos responsables de esta familia de creyentes”, dijo.
Por último, tanto ella como Eduardo Resa agradecieron la visita de Juan José Imbroda, presidente de la ciudad autónoma, y las demás personalidades civiles, militares y cofrades. Tras ello, se produjo el momento en el que desvelaron el cartel y el Sagrado Corazón emitió un estruendo aplauso.