Tras detectar la presencia de amianto en el Colegio del Real, Miguel Ángel Fernández, consejero de Educación, Juventud y Deporte, explicaba que la Consejería encargó un informe técnico para delimitar sus competencias. Según el documento, las responsabilidades de la Ciudad Autónoma se limitan al mantenimiento del edificio, limpieza y financiación de ciertas actuaciones. Sin embargo, el informe concluyó que la retirada del amianto requería obras que exceden estas competencias y que por lo tanto pasan a ser del Ministerio, quien todavía no se ha comunicado con ellos.
Pese a estas limitaciones, Fernández asegura que la Consejería no ha permanecido inactiva "hicimos llegar este informe a la Dirección Provincial y presentamos un escrito planteando nuestra disposición a colaborar en caso de que el Ministerio encontrase trabas administrativas que impidieran su actuación". Además, se contrató a una empresa especializada para medir la calidad del aire en las aulas afectadas, cuyos resultados han tranquilizado a la comunidad educativa. “Las fibras de amianto detectadas están muy por debajo de los valores peligrosos según el informe", explicaba el consejero.
No obstante, Fernández insiste en que la solución definitiva pasa por la retirada completa del amianto, una actuación que, por normativa, debe realizarse antes de 2032. “Entendemos que el Ministerio ya tiene una hoja de ruta trazada para abordar esta cuestión”, afirmó, aunque reconoció que aún no han recibido ninguna comunicación al respecto.
Mientras tanto, la Consejería ha actuado dentro de sus competencias para garantizar la seguridad de los alumnos. Tras el desprendimiento de una placa de falso techo en el Colegio del Real, se sustituyó por completo el techo de las aulas afectadas aprovechando para realizar otras mejoras necesarias.
Miguel Ángel Fernández también hizo balance del convenio de compensación educativa, un proyecto dirigido a los colectivos más vulnerables de la ciudad con dificultades para acceder al sistema educativo formal. “El convenio está funcionando; el personal está contratado y las actividades en marcha”, explicó.
Este convenio incluye cinco programas clave: orientación educativa, apoyo escolar, capacitación profesional, actividades de desarrollo personal y talleres de inserción laboral. Según el consejero, ya se han contratado a 38 profesionales para llevar a cabo estas tareas, aunque reconoció que en algunos casos hubo problemas para encontrar perfiles específicos debido a la disponibilidad laboral.
Fernández subrayó la importancia de estos programas para reducir las desigualdades educativas en Melilla “no se trata solo de enseñar, sino de ofrecer oportunidades a quienes más lo necesitan”. Además, destacó la necesidad de seguir evaluando y ajustando el convenio para garantizar su efectividad en el futuro.
Otro de los temas abordados por Fernández fue el reciente relevo en la Dirección Provincial de Educación, una decisión que calificó como “sorprendente” e “inoportuna”. “Cambiar la Dirección Provincial en pleno curso académico, prácticamente en su ecuador, no me parece la decisión más acertada”, afirmó argumentando que muchos programas educativos están en plena ejecución y podrían verse afectados por este cambio.
El consejero agradeció al anterior director, Juan Ángel Berbel, por su gestión y destacó la relación de trabajo “extraordinaria” que mantuvieron durante su mandato. Entre los logros conjuntos, mencionó el convenio para la promoción de la actividad física en los centros educativos y el acuerdo para contratar 75 técnicos y 5 cuidadores.
A pesar de su sorpresa, Fernández expresó su disposición a trabajar con el nuevo equipo directivo "las relaciones son actualmente cordiales y correctas". "Espero que esta colaboración fluida se mantenga y que podamos seguir avanzando en los proyectos que ya están en marcha".
Para Fernández, el nuevo equipo tiene por delante desafíos importantes como mejorar las condiciones laborales del profesorado, atender sus demandas salariales y cubrir las bajas en los colegios públicos, un problema recurrente en Melilla. "La educación necesita estabilidad y compromiso". "Mi deseo es que todo se desarrolle de la manera más correcta", afirmó el diputado del PP.
El consejero también extendió su mano para trabajar conjuntamente en las prioridades comunes subrayando que la Consejería está dispuesta a colaborar en todas las áreas necesarias para garantizar una educación de calidad en la ciudad.
Miguel Ángel Fernández acabó destacando la importancia de la colaboración entre administraciones para abordar los retos educativos de Melilla. Desde la retirada del amianto hasta la implementación del convenio de compensación educativa y la estabilidad en la Dirección Provincial, el consejero insistió en que “la educación no debe ser rehén de debates políticos ni retrasos administrativos”.
Con una visión optimista pero consciente de los desafíos, Miguel Ángel Fernández reiteró su compromiso con los estudiantes y las familias melillenses “nuestro deber es garantizar un entorno educativo seguro, inclusivo y de calidad para todos".
Como no! Siguiendo órdenes de su jefe y en la línea de la secta imbrodista. La culpa de su ineptitud es de los demás. Dos años de legislatura y solo se ha puesto en las fotos. La responsabilidad en su gestión ya si eso para el próximo que venga. Una vergüenza.