La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza ya ha iniciado la plantación de los 75 árboles previstos en la calle General García Margallo. Unos trabajos que si bien se anunciaron hace meses, su colocación se ha pospuesto a esta fecha al ser una mejor época para el arraigo de las especies.
Es la primera vez que esta calle del barrio del Rastro contará con árboles. Además, ya ha comenzado la colocación del nuevo mobiliario como papeleras y bancos y en una intervención posterior se instalarán los contenedores soterrados, cuyas cajas ya están preparadas.
La normalidad sigue abriéndose paso en la calle García Margallo. Con unas obras que concluirán en las próximas semanas, esta vía del Rastro comienza a vislumbrar un estado de relativa naturalidad.
Y es que esta plantación era muy ansiada por los vecinos de esta arteria melillense. Tras el cercano final de unas obras que tantos quebraderos de cabeza han causado a comerciantes y ciudadanos de la zona, se deseaba tener por fin un espacio natural en la calle, que aliviase los rigores del verano y trajese algo de biodiversidad a una vía que nunca la había tenido.
Por tanto, el primer tramo de la calle García Margallo ya luce con la belleza que debe tener cualquier calle de Melilla. La empresa adjudicataria de estos trabajos ha sido Antonio Estrada, cuyos trabajadores se han encargado de acometer la plantación de más de una veintena de árboles a lo largo de esta mañana en el primer tramo de la vía.
El Faro se desplazó hasta García Margallo para ver como se desarrollaban los labores. Ahí se pudo observar a los trabajadores plantando y regando a las nuevas especies que han comenzado a poblar la vía.
Una plantación de la que, si bien en un principio algunos comerciantes desconfiaban, ha convencido a la inmensa mayoría de ellos.
Es el caso de Hakin, propietario de una tienda de ultramarinos que manifestó que pese a que tenía sus dudas sobre los tiempos de plantación y sobre como quedaría la calle, lo estaba viendo todo de forma satisfactoria.
"Está quedando todo muy bonito, además va muy rápido".
Tardanza
Este medio pudo conversar con fuentes de la empresa adjudicataria, quienes reconocieron que se ha producido una tardanza en la plantación de los árboles.
Sin embargo, alegaron que al no haberse fijado arbolado en el proyecto de las obras, hubo que modificar los contratos y demás escritos, por lo que la burocracia alargó el proceso.
Además, el hecho de traer los árboles de fuera de la ciudad autónoma, con el fin de plantar especies del mismo tamaño también ha supuesto una dilatación en los plazos.
Estas fuentes aseguraron que en un principio se planteó llevar a cabo la plantación en los meses de verano, pero los rigores de la canícula habrían complicado la supervivencia de unos árboles recién puestos, por lo que se decidió trasladar estos trabajos a un mes con una temperatura más suave.
Quejas vecinales
Desde la Asociación Guelaya-Ecologistas en Acción o el Movimiento en Defensa del Arbolado de Melilla se realizaron múltiples críticas debido a la ausencia de árboles en el proyecto de las obras. Una queja que fue recogida de los propios vecinos de la calle.
Finalmente, la Consejería accedió y hace tiempo preparó la plantación situando numerosos alcorques en el primer tramo de esta vía del barrio del Rastro. Por lo pronto, desde el Movimiento en Defensa del Arbolado se han dirigido a la Consejería para recordar que existen otros tramos de esta calle sin alcorques. Una situación que han denunciado y que confían se revierta para que el arbolado recorra toda la vía.
La Consejería de Medio Ambiente ya anunció su plan de plantar hasta 89 árboles en General Margallo. Finalmente serán 75 de 6 especies arbóreas que se están sembrando son una combinación de árboles en forma piramidal y otros de forma redondeada de bajo porte, que son las más indicadas para Melilla al evitar molestias en las construcciones de las calles.
Antecedentes
Las obras de García Margallo comenzaron el 15 de septiembre del año pasado. La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza llevó a cabo para este proyecto un estudio detallado para, según dijeron, producir las mínimas molestias tanto a vecinos como a los ciudadanos que transitan por esta calle.
Estos trabajos se planificaron para acometerlos en cinco fases, con una duración máxima de cuatro meses para cada una. La Administración trató de retrasar estas obras. No obstante, el ex consejero, Manuel Ángel Quevedo manifestó la imposibilidad del aplazamiento, debido a que los Fondos Europeos obligaban a invertir los 3,2 millones de euros que se destinaron a estos trabajos. Quevedo afirmó que de no haberse comenzado los trabajos, habría que haber devuelto esta suma, con la consiguiente indemnización al contratista.
La segunda fase, ubicada entre el cruce con las calles Comisario Valero y Alférez Sanz, comenzó el pasado mes de febrero.
Las siguientes fases de esta vía han ido avanzando a lo largo del año, quedando en la actualidad una pequeña actuación en la intersección de Comisario Valero con García Cabrelles y la propia García Margallo.
Una vez finalicen estos trabajos, el objetivo es que General García Margallo luzca completamente distinta y se muestre de forma similar al centro de nuestra ciudad.
Desde la Ciudad Autónoma ya declararon que estos trabajos unidos a los de Garcia Cabrelles, harán que el barrio del Rastro se modernice en sintonía con los planes que el Ejecutivo local tiene para la zona. La intención definitiva es regenerar el Rastro y convertirlo en un barrio patrimonial.
Nunca tienen en cuenta a los vecinos que llevamos meses sufriendo problemas para aparcar, acceso a nuestras viviendas y demás inconvenientes. Además, las obras se terminaron en verano y en lugar de poner los arbolitos entonces, han esperado hasta ahora. Tampoco tenemos acceso a servicios básicos como contenedores de basura, teniendo que ir a otras calles mas lejanas. Vergüenza de planificación