Magnum ha captado algunas de las imágenes que retratan los últimos 80 años de historia: desde el Desembarco de Normandía a la plaza de Tiananmen. La presidenta de la agencia, Cristina de Middel, fue la encargada de recoger el premio Princesa de Asturias a la Concordia 2024 a esta empresa fotográfica, la más importante del mundo. “Lo que ha pasado es que con las cámaras, se ha popularizado la fotografía, todo el mundo sabe hacer fotos, todo el mundo consume fotos, pero no todo el mundo es fotógrafo. Saber leer y escribir no es lo mismo que ser un autor literario. Ahí esta la diferencia" (Cristina de Middle).
Para hablar de la agencia Magnum El Faro de Melilla entrevista a Teresa Carreño, venezolana, fotógrafa profesional quien estudió en la escuela de fotografía Riccardo Bauer en Milán y de la Cívica de cine y televisión Luchino Visconti. Su trabajo se enfoca sobre todo en temas como la identidad, la violencia de género, la familia, la diversidad cultural, el drama de los desplazados en territorios en crisis y conflictos. Ha colaborado con diferentes agencias de fotografía como Grazia Neri y participado en la subasta de la empresa Sothebys Italia. Ha publicado los libros de fotografía: “ La Tierra de Nadie” sobre el conflicto en los balcanes, edición Fundarte, “ IL Gesto del Dono” , edición Electa Napoli; “ Colori di Madre” , edición Charta. Sus fotografías forman parte del Archivio bibliográfico Veronese, AFI (Archivio fotográfico italiano), el Mufoco (Museum of Contemporary Photography), la Photogalleria italiana de autor, El Museo Nacional de Arte de Bolivia entre otros.
-Es un premio a la labor social que se hace a través de la fotografía. ¿Para usted qué es la concordia? ¿Cree que la agencia Magnum es ejemplo de ello?
-El premio a la Concordia Princesa de Asturias es un reconocimiento prestigioso, que reconoce la labor en defensa de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz del patrimonio mundial. Son estos principios precisamente el fundamento de la agencia de fotografía Magnum desde su fundación en el año 1947, contribuyendo con ello, a través de la imagen, a elevar la conciencia de la humanidad. El premio Princesa de Asturias a la Concordia de este año es un homenaje sin duda alguna al fotoperiodismo.
-¿Cómo describir la labor de Magnum? ¿Cómo hacerlo más allá de su celebridad, de su fama internacional?
-Primeramente es importante saber que Magnum no es una agencia de noticias, es una cooperativa de fotografía internacional propiedad de sus miembros fotógrafos. Su peculiaridad consiste en que sus proyectos son autorales apostando siempre por la voz del autor. Sin duda alguna el enfoque ético de la labor de esta mítica agencia es lo que la hace merecedora de tan prestigioso reconocimiento y naturalmente por ser testimonio de los acontecimientos más relevantes del siglo XX .
-Vivimos en la sociedad de la imagen, la imagen cuenta y es confiable. ¿Usted cree que una imagen pueda contar una noticia?
-Es importante resaltar que la fotografía es un producto cultural y a lo largo de la historia ha asumido diferentes formas. El fotoperiodismo actual no es el mismo del siglo pasado. Hoy la sociedad enfrenta otros desafíos, las condiciones son completamente diferentes.“Toda fotografía produce una impresión de realidad” que, en el contexto de la prensa, se traduce por una “impresión de verdad”(Vilches, 1997). Una fotografía es noticia en ciertas circunstancias ya que viene siempre contextualizada por un texto o pie de foto.
-El fotógrafo decide qué fotografiar...
-Efectivamente, el fotógrafo, por lo general, decide qué imagen tomar, cómo tomarla, desde qué ángulo o perspectiva, con qué encuadre y qué tipo de luz, qué objetivo o filtros va a usar. Mientras el fotoperiodista construye las imágenes acompañándolas de una historia para los diarios y revistas de actualidad. Prácticamente, une los dos ámbitos, el fotográfico y el periodístico, haciendo que formen parte del contexto informativo que se comunica a los lectores o tele espectadores del medio de comunicación. Sin embargo, la adecuación de las fotos dependerá de los distintos medios y de sus políticas de edición.
-"El fotoperiodismo es un oficio en peligro de extinción". ¿Magnum asume riesgos?
-¿Un buen fotorreportero ha de estar dispuesto a arriesgar? Yo creo que el riesgo forma parte de la profesión, un fotoperiodista debe saber para quién trabaja, quién escribe el texto que acompaña sus fotografías, mantenerse fiel a los hechos narrados. Ha habido casos de fotógrafos que han sido encarcelados y otros que han perdido la vida en el campo de trabajo. El fotógrafo corre riesgos, la fotografía misma muchas veces lo pone a prueba, pero lo más importante es el valor de la experiencia de cada encuentro.
-¿Cree que Magnum es testimonio de los acontecimientos relevantes de una época?
-Sin duda alguna Magnum es testimonio de los acontecimientos relevantes de una época. Su archivo fotográfico posee imágenes icónicas que han marcado una época y en algunos casos influido en la opinión pública. Un archivo con más de un millón de fotografías en el que se encuentran las únicas imágenes que existen del desembarco de Normandia, obra de Robert Capa; más las instantáneas de los discursos de Malcom X , captadas por Eve Arnold, las revueltas en París en mayo de 68, los movimientos en favor de los derechos civiles y los atentados del 11 de septiembre. Lo que más estimo de esta cooperativa es que fue una iniciativa que permitía a los fotógrafos escoger sus temas a documentar asimismo su edición y publicación, a diferencia de los fotógrafos contratados por diarios y revistas. Su enfoque fotoperiodístico inspiró a muchos fotógrafos y agencias fotográficas.
Pero Magnum no solo es una agencia, también organiza exposiciones itinerantes, colabora en proyectos de cooperación con otras fundaciones y ONG, un ejemplo de ello es la colaboración con The global Fund to Fight AIDS, tuberculosis and Malaria con la cual el equipo internacional de fotógrafos viajó a nueve países para documentar los efectos de los tratamientos antirretrovirales en enfermos de SIDA. Un proyecto que se convirtió en una exposición itinerante. Magnum es historia, en las escuelas de fotoperiodismo hablar de Magnum Photos es obligado, creo que no podría concebir la fotografía sin su influencia cultural y su enfoque ético. Muchos de sus miembros continúan inspirándome.
-¿Tres fotos de Magnum según su opinión de fotógrafa que sean maravillosas?
-El desembarco en Normadía de Robert Capa, la foto icónica de la invasión que cambió el curso de la segunda guerra mundial. La histórica imagen del fotógrafo Stuart Franklin de un anónimo ciudadano chino que se cruza frente a los tanques de guerra a la mañana siguiente a la matanza en la plaza de Tiananmen. Una foto símbolo de la resistencia del individuo y de la desobediencia civil.
La foto de la norteamericana Susan Meiselas denominada “Molotov Man” donde un joven rebelde, mientras sostiene con una mano su fusil, con la otra lanza una bomba Molotov contra el cuartel general de la guardia Nacional al norte de Managua en Nicaragua. El trabajo de Josef Koudelka en agosto de 1968 cuando la URSS invadió Checoslovaquia.
-¿Qué fotógrafo de Magnum admira y por qué?
-Cartier Bresson, por ser uno de los padres del fotoperiodismo (uno de los fundadores de la Magnum) y por su manera de captar la esencia del momento que inmortalizaba. Él mejor que nadie supo entender que en la fotografía había una capacidad única de capturar el tiempo, de suspenderlo y mantenerlo vigente de forma indefinida. Su noción del “instante decisivo” se convirtió en su dogma fundamental, es uno de los conceptos más atrayentes y cautivadores de la fotografía: “El instante decisivo permite sorprender la vida”. Mi admiración hacia Cartier Bresson no es solamente por ser el padre del fotoperiodismo sino también por su manera personal de concebir el mundo. Su visión del mundo. Nunca trabajé para la agencia Magnum pero tuve la oportunidad de colaborar con la agencia Grazia Neri que era su representante en Italia, allí conocí algunos miembros de Magnum: Alex Majoli, Paolo Pellegrin, Elliott Ewitt y Sebastiao Salgado a quien conocí en Kukes durante el conflicto étnico en Kosovo.