La temporada de playa en nuestra ciudad ya está a punto de concluir, pero los melillenses aún tienen semanas para disfrutar de un baño en el litoral local.
El próximo 17 de septiembre, Día de Melilla, finalizará la temporada de socorrismo, que comenzó el pasado 17 de mayo.
El disfrute del baño no debe estar reñido con la seguridad, toda vez que 362 personas han fallecido por ahogamiento en nuestro país en lo que va de año.
En el caso de nuestra ciudad, las playas han registrado un ahogamiento este 2024. Por ello es fundamental el trabajo de prevención que se lleva a cabo por parte de los trabajadores de salvamento y socorrismo de Melilla.
Una situación que los trabajadores de salvamento y socorrismo de Melilla relacionan con el trabajo que se viene realizando en prevención.
Este verano se ha desarrollado de manera más "tranquila" que el anterior. En declaraciones a El Faro, la coordinadora del Servicio de Salvamento y Socorrismo de Melilla, Laura Mizzi, ha asegurado que la temporada se viene desarrollando de manera más "tranquila" que la anterior.
"Si bien se han producido incidentes, es inevitable que estos sucedan".
Los socorristas de nuestra ciudad se han enfrentado este verano a 25 rescates, aunque ninguno de ellos de gravedad. Bien es cierto, por otra parte, que ha habido 3 intervenciones que han requerido de asistencia sanitaria, toda vez que los bañistas rescatados necesitaban de oxígeno al tragar demasiada agua.
También han atendido otras incidencias como golpes de calor o picaduras de medusas.
Dependiendo de la playa, los socorristas enfrentan diferentes incidencias. Si bien en la Ensenada de los Galápagos los incidentes se centran en los grupos de menores que saltan al agua desde el acantilado, en la playa de Los Cárabos los rescates se producen ante los hoyos y las poderosas rachas de corriente cuando hay levante.
Por otro lado, cada verano se producen llegadas de inmigrantes a la costa de Melilla. Ante esta situación, los socorristas disponen de un protocolo de aviso. En primer lugar, deben ponerse en contacto con la propia coordinadora, quien se encarga de avisar al número 112 para trasladar la incidencia al grupo correspondiente.
Septiembre es temporada baja de socorrismo en Melilla. En la actualidad, hay 10 trabajadores de este servicio desplegados por la costa local. En los diques hay 2, otros 2 en la playa de los Galápagos, 2 en la playa de Horcas Coloradas y el servicio de embarcaciones, que cuenta con 2 patrones y 2 socorristas.
La coordinadora quiso ensalzar la labor de las embarcaciones en los rescates de bañistas o ciudadanos que por circunstancias atmosféricas se alejan de la costa.
"Este año hemos tenido una incidencia con una moto de agua que tuvo un golpe malo y quedó a la deriva. Al igual que un menor que estaba en una tabla de paddle surf y el poniente lo arrastró mar adentro. Sin duda las embarcaciones ayudan mucho".
A estos profesionales hay que añadir los enfermeros y enfermeras desplegados en sus 3 puestos de socorro correspondientes.
Acorde
La coordinadora del servicio ha manifestado a este medio que las playas de la ciudad están bien cubiertas con el personal actual. Aunque en temporada baja, la plantilla se reduce un poco, en pleno estío los bañistas disponen de 3 socorristas por cada playa.
"En otros puntos de España hay playas más grandes y con personal más escaso. Aquí todo está bien cubierto".
No obstante, desde el servicio de socorrismo sí reclaman una mayor presencia policial en la ensenada de los Galápagos ante la situación de los niños que se lanzan al mar desde el acantilado. Lamentan que tras llamarles la atención por las quejas que reciben de múltiples bañistas, los jóvenes hacen caso omiso. "Hace falta que vengan las autoridades".
Medusas
Otro de los problemas que se dan en el verano son las medusas. El litoral de Melilla también sufre cada verano la llegada de varios bancos de estos organismos que tantos problemas ocasionan entre los bañistas.
Sin embargo, la presencia de medusas en las costas melillenses no se ha hecho de notar este verano. En lo que llevamos de temporada de playa, estos seres gelatinosos prácticamente no han aparecido por las playas.
Una situación que, si bien desde la Asociación Guelaya-Ecologistas en Acción no se debe a ningún factor especial, ha hecho que sea un asunto muy comentado entre los bañistas.
En el caso de la costa melillense, las especies que más aparecen son la Rhizostoma pulmo, cuya picadura es molesta, aunque es la menos peligrosa de las que se encuentran en aguas melillenses.
En el caso de la especie que se encontraba presente en nuestras aguas el año pasado, la cotylorhiza tuberculata, conocida comúnmente como ‘huevo frito’, se ha desplazado este verano hacia las costas de la Región de Murcia donde ha creado un verdadero problema.
Por parte de los socorristas, estos reconocen que a pesar de algún día de mayor incidencia, no se han producido grandes problemas. Especialmente en comparación con otros años, cuando se ha tenido que llegar a poner la bandera de medusas.
Son muchos los factores que inciden en el crecimiento de estas plagas de medusas en las playas. No solo el cambio climático y las altas temperaturas de las aguas favorecen su crecimiento, también tiene que ver la degradación ambiental o la sobrexplotación de la pesca.
Los trabajadores de socorrismo y salvamento de Melilla desarrollan su labor día a día en la costa de nuestra ciudad para velar por los bañistas.
El ángel invisible!!!
Reconocimiento profesional y foto merecida!!
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