Seleccionar la mejor pieza de carne, limpiarla y macerarla durante un día en un buen adobado casero y unos tres o cuatro minutos a la parrilla. Este es el secreto para cocinar los mejores pinchitos o al menos así lo hacen en unos de los locales más icónicos de toda la ciudad. En Casa Sadia llevan haciéndolos desde 1939 y parece que no les ha ido nada mal. Hoy han querido compartir con El Faro las claves más importantes aunque sin desvelar el valioso secreto de su receta.
"Tanto el aliño como el modo en el que se cocina en el anafre son igual de importantes en la receta, van de la mano", aclaró uno de los empleados de este conocido establecimiento. Según ha explicado, lo elemental es elegir bien la carne que se va a utilizar. Algo que hace personalmente el propietario del establecimiento. Si no le convence, dijo, la devuelve.
Quizás este sea uno de los puntos más importantes que ha hecho que este local sea hoy en día uno de los más conocidos a la hora de comer pinchitos. Aquí se pueden encontrar tanto de carne de pollo, como de ternera, solomillo, hígado o uno de los más innovadores que es el de atún. Cada uno de ellos con un aliño diferente, salvo el de hígado al que simplemente le agregan sal.
A pesar de la gran variedad, según destacan desde Casa Sadia, el que más demandan sus clientes es el de ternera. Igualmente, aclara que no todos los días hay disponible de todas las clases puesto que varía según haya en el mercado.
El segundo paso después de tener ya la carne seleccionada, es limpiarla bien. Tal y como recalca este empleado, hay que tener especial cuidado es eliminar los nervios para dejar la carne en condiciones y a continuación se corta y se adoba con el aliño que se ha preparado anteriormente, dejándola macerar durante toda la noche para que coja sabor.
Al día siguiente, ya solo queda ensartar los trozos de carne y ponerlas al fuego.
"Cuando la cortas, hay que limpiarla, quitarle los nervios de dentro y dejar la carne blandita. Después la aliñamos en un cubo de pinchitos y para rematar se hace en el anafre hasta dejarla en su punto", destaca. Para dejar la carne al punto, es importante no dejarla más de tres o cuatro minutos en el fuego.
Después de todo este proceso, ya está lista para disfrutar.
Todos los días suelen vender una gran cantidad de pinchitos, que aunque suele varias oscila entre los 20 y los 40 kilos de carne. Un producto de calidad, cuidado y que no se deja en manos de cualquiera. El pinchitero oficial del restaurante es uno de los empleados, que es el encargado único de ir sacando pinchitos conforme se demandan.
Esta receta y forma de hacer pinchitos lleva 85 años sin variar, desde que se fundara el restaurante en los años treinta. Aunque en principio pertenecía a otro dueño, su actual propietario, quien era por aquel entonces fregachín del local, aprendió todo lo necesario para que perdurara en el tiempo y aún hoy en día podamos seguir disfrutándola.