El talento melillense está de enhorabuena. Una empresa local, Opposum, va a participar en un gran plan liderado por el gigante Nokia. Se trata del proyecto 5GNaCAR, que es un proyecto UNICO SECTORIAL de I+D, financiado parcialmente con fondos NextGenerationEU. Opposum se dedicará a crear modelos 3D fotogramétricos, que se usan para realizar planificaciones de despliegue de radio 5G y de gemelos digitales de infraestructuras. En el citado proyecto participan, además, otras de las grandes, como son Telefónica, Fivecomm, Aptica y Aifunded.
En definitiva, se trata de tecnología punta en el mundo del procesamiento de datos. El hecho de que una empresa de Melilla forme parte de semejante red y con esas marcas de primer nivel al frente del proyecto supone la demostración de que la implantación de este tipo de sector productivo puede ser una realidad tangible en los próximos años. No en vano, la propia Nokia ha dejado de manifiesto su interés por las condiciones que ofrece la ciudad para implantar alguna de sus sucursales. Y eso sí que sería una magnífica apuesta por el futuro melillense.
Es evidente que el consejero de Innovación Tecnológica, Miguel Marín, está haciendo una buena labor encabezando este sembrado por las empresas del sector, a las que está haciendo llegar poco a poco pero con tenacidad y constancia las ventajas de traer parte de sus infraestructuras a Melilla, donde tendrán la ocasión de disfrutar de unas ventajas fiscales y económicas que no van a encontrar en ningún otro lugar de la Unión Europea, al tiempo que se les garantiza en el norte de África una seguridad jurídica a la europea, tan relevante para estas sociedades.
Paso a paso se va avanzando y la reunión que se mantuvo ayer en el despacho de la Presidencia, a la que asistió Juan José Imbroda para dar con su presencia todo el apoyo institucional a la iniciativa que se planteaba, es muestra de que algo se está moviendo. Es posible que muchos piensen en que todo este proceso debería ir mucho más rápido. Sí, puede ser cierto, pero lo realmente interesante es que Melilla se está empezando a conocer en el mundo de las nuevas tecnologías, que se están poniendo bases tan esperanzadoras como los acuerdos con Málaga y su Parque Tecnológico, que siempre es una apuesta por el futuro.
Las nuevas tecnologías son vitales para el sistema productivo de la ciudad. No necesitan grandes extensiones de terreno ni demasiada infraestructura. Con un buen local y conexión a internet, la cosa puede funcionar adecuadamente. Y no es menos cierto, en ese sentido, que Melilla disfruta de una magnífica conexión gracias al cable submarino que la une con la red mundial y que elogian grandes expertos, como son los propios directivos de Telefónica, que fue la que en su día dotó a la ciudad de semejante avance.
Hace bien el Gobierno en insistir sobre la implantación de empresas tecnológicas y sería muy adecuado también profundizar en la difusión de todo el paquete fiscal y económico, junto con la predisposición para poner locales a su disposición, tal cual es la idea de utilizar la parte terrestre del Cargadero del Mineral para ubicar allí este tipo de actividad.