La climatización del Teatro Kursaal-Fernando Arrabal, cuestión polémica entre los asistentes a este emblema cultural local, seguirá siendo un tema candente, una vez que una de las empresas en proceso de adjudicación para la instalación del aire acondicionado ha incurrido en una baja temeraria, lo cual supone que dicha instalación deberá dilatarse en el tiempo.
En declaraciones a los medios, la consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor, Fadela Mohatar, recordó que en el año 2020 ya existía un informe que acreditaba las malas condiciones del aire acondicionado, lo que hacía necesaria su reparación.
"Después de esa advertencia, se tenía que haber comenzado a acometer esa reparación o al menos haber iniciado los trámites pertinentes. Pero cuando volvimos al Gobierno el año pasado, el aire acondicionado seguía sin funcionar".
La consejera reconoció que se trata de un "problema grave", en el que llevan tiempo en busca de una solución.
El hecho de comprar una instalación nueva en su totalidad suponía, de acuerdos con los técnicos consultados por el área de Cultura, mantener cerrado el Teatro durante prácticamente un año, pues se hacía necesario encargar una máquina especial.
Tras una serie de consultas realizadas con el fin de evitar el cierre del Kursaal, se decidió comprar una serie de máquinas de climatización, "como solución a medio plazo".
En consecuencia, se sacó un concurso mayor. Sin embargo, cuando estaba a punto de adjudicarse, una de las empresas incurrió en una baja temeraria.
Son bajas temerarias aquellas ofertas cuya probabilidad de materialización, a priori, resulta remota o dudosa a los efectos de dar cumplimiento adecuado al objeto de un contrato.
Por el momento, se ha tenido que pedir la subsanación a la empresa. La consejera manifestó que, en caso de que finalmente resulte como empresa adjudicataria, la máquina de aire acondicionado estará instalada para el mes de septiembre.