El diputado de Coalición por Melilla (CpM) Emilio Guerra ha asegurado este martes que “el sufrimiento y el calvario” a los que están siendo sometidos sus compañeros son "impropios de un Estado de Derecho”.
En su opinión, “afirmar que ahora mismo están privados de libertad por tener los apellidos que tienen en el DNI y ser de un origen o etnia concreta se desprende del texto del propio auto” y no es algo que se esté “inventando” él, pues “lo ha podido leer todo el mundo”.
“Parece como si hubiéramos vuelto a los años ochenta del siglo pasado y que tras más de 45 años de reconocimiento de derechos hayamos vuelto a la casilla de salida”, lamenta el dirigente cepemista.
A su juicio, se están vulnerando derechos fundamentales y, por tanto, el artículo 14 de la Constitución. “Se está creando la sospecha y el precedente de que cualquier español de cultura imazigen podría ser considerado o tratado de forma diferente dada una supuesta ascendencia marroquí y la hipotética posibilidad de que posean también pasaporte del vecino país”, explica Guerra.
El diputado de CpM continúa diciendo que, conforme se va conociendo el sumario, va “entendiendo mejor el desafortunado nombre dado a la operación Santiago-Rusadir”. Aunque les puedan acusar “de victimistas y de utilizar el comodín del racismo”, opina Guerra que “el nombre no es elegido al azar y lleva implícito el de ‘Matamoros’”. En ese sentido, considera que “hay que tomarlo como lo que es: una evidente provocación a la población melillense de origen rifeño”, que él cifra en el 60 por ciento.
Guerra asegura que “resultan escandalosos algunos términos y afirmaciones que se pueden leer en el sumario”, como cuando hace referencia a que la familia en la cultura musulmana es factor inquebrantable que puede asegurar la comisión de delitos y la pertenencia a organización criminal. Hasta tal punto le resulta escandaloso que todavía no sale de su "perplejidad”, manifiesta.
Como demócrata, a Guerra le preocupa la “deriva” que está tomando el sistema democrático español, donde dice que “parece que todo vale por muy perverso y retorcido que sea” y argumenta que “no hay más que ver las noticias nacionales diarias para observar la politización y degradación de las instituciones en general”.
Por último, el diputado de CpM recuerda que las defensas de sus compañeros ya se han pronunciado públicamente y que seguirán actuando y utilizando los recursos legales que consideren oportunos, de modo que solo les queda esperar y “ser respetuosos con los tiempos y acciones de la justicia”. A pesar de ello, Guerra afirma que el daño que se está causando a los dirigentes cepemistas es “gratuito y desmedido”. “Parece como si se tratase de matar moscas a cañonazos, algo que no tiene ni sentido ni precedente en nuestro país”, concluye.
De acuerdo.
A lo mejor lo que les desea el Sr. Guerra es que estén en un presidio marroquí-