La ciudad autónoma de Melilla ha tenido su invierno más cálido desde que se conservan registros, en 1961, hace 63 años, según ha declarado a El Faro el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Málaga, Juan de Dios del Pino.
Así se desprende de los datos disponibles para los meses de diciembre, enero y febrero, que forman el llamado invierno meteorológico. Según la Aemet, la temperatura media quedó en 16,2 grados, es decir, 2,1 grados por encima del cómputo de los datos de la Agencia -14,1-. La media de las temperaturas máximas fue de 16,9 grados y en este caso la anomalía positiva fue de 2,5 grados. Lo mismo sucedió con los registros mínimos, que superaron en 1,8 grados la media para quedarse en 12,5 grados.
En el cómputo general, se trató de un invierno “extremadamente cálido”, según el baremo de la Aemet, en el que se batió el récord en las tres categorías.
Por lo que se refiere a las precipitaciones, este invierno fue el sexo más seco desde 1961. La lluvia caída, de 45,5 litros por metro cuadrado, supone sólo un 31 por ciento de lo que suele caer. Así, y habiendo caído alrededor de una de cada tres de las gotas que deberían de caer, el invierno tiene la categoría de “muy seco”, según Del Pino.
Primavera
La previsión de la Aemet para los meses de primavera –marzo, abril y mayo- es que, con una probabilidad del 70 por ciento -“bastante alta”, a juicio del experto-, sea más cálida de lo normal. Un 20 por ciento de probabilidad corresponde a que sea normal en cuanto a las temperaturas y sólo hay un 10 por ciento de que sea más fresca de lo normal.
Sobre las precipitaciones, Del Pino no se ha atrevido a dar datos, porque “no hay nada claro”, en el sentido de que “no hay señales que den indicios de cómo va a ser la primavera en este aspecto”.