Andrés Domínguez es hermano Mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad. Ante la cercanía de la Semana Santa ha concedido una entrevista a El Faro de Melilla en el que habla, entre otras cosas, de lo que significa ser cofrade.
-El hermano mayor es el máximo dirigente de la Cofradía. Es responsable de todos las personas que la componen. ¿Siente la responsabilidad de ocupar ese cargo?
-Como hermano mayor, más que una responsabilidad, representa un compromiso de servicio a la Cofradía, y sus hermanos y a la Parroquia que nos acoge, siempre procurando el avance, tanto en los asuntos espirituales como en los de la convivencia en armonía y gestión de la Cofradía.
-Ser cofrade es ser hermano con otros hermanos. Ello significa acoger, aceptar, compartir, confraternizar y amar. ¿Qué significa para usted como hermano mayor ser cofrade?
-Para mí, ser cofrade es una forma de entender la fe en convivencia con los demás hermanos. Entiendo que cada uno manifiesta este sentir de forma distinta, pero siempre encaminados a un mismo fin, estar dispuestos a trasmitir el Evangelio desde nuestras humildes aportaciones, procurando el bien común.
-Una Cofradía es una congregación o hermandad que forman algunos devotos, con autorización competente para realizar obras de piedad. ¿Cómo es la vida del cofrade el resto del año?
-La vida de la Cofradía no se limita solamente a las Estaciones de Penitencia del Martes y Viernes Santos; a lo largo del año se organizan campañas benéficas desde la Cofradía o se participa en las organizadas por la Parroquia, tampoco se descuida la formación cofrade que se imparte en reuniones mensuales, que nos sirven para poder avanzar en nuestra fe, aprendiendo a distinguir cual es el fin de la Cofradía, no quedándonos solo con lo externo, sino aprendiendo a que la Cofradía es un medio más para acercarnos a Dios.
-Por ejemplo...
-Son conocidos los dos Triduos que se organizan en honor de nuestros Sagrados Titulares, la celebración de la Eucaristía en hermanad los sábados, últimos de mes en nuestra Parroquia, la colaboración en los asuntos de la Agrupación de Cofradías de Melilla. Sabemos que se podrían hacer más actividades que diesen visibilidad ante la sociedad de Melilla, cosa que esperamos poder realizar en poco tiempo, pues es sabido que no disponemos de una Casa de Hermandad. La Ciudad Autónoma nos ha dado muestras esperanzadoras de que en breve se nos cederá un modesto local, que nos permita poder ampliar la vida de la Cofradía en nuestra ciudad.
También realizamos reuniones de carácter social, que nos sirven para compartir entre los cofrades nuestras vicisitudes diarias.
-¿Qué labor social lleva a cabo su Cofradía?
-La Cofradía atiende de forma puntual a las necesidades que ocasionalmente se nos presentan desde la Parroquia o las que organizamos nosotros anualmente como es la Campaña de la Misa del Kilo en el tiempo de Adviento, dirigida a atender a esas familias o personas, que sabemos que están pasando dificultades y por las circunstancias que sean, no reciben asistencia de las instituciones habituales. Tan importante como la Caridad, es la atención a las personas que pasan por dificultades de ánimo y que se acercan a nosotros en busca de aliento.
-Las cofradías reúnen a los creyentes en torno a una advocación de Cristo, de la Virgen, de un Santo, un momento de Pasión. ¿Ser cofrade le ayuda personalmente a estar más cerca de Dios Nuestro Señor?
-Dios está cerca de nosotros siempre, somos los hombres los que en ocasiones no estamos atentos a su presencia. Existen muchas maneras de estar cerca de Dios, la Cofradía es una forma de cumplir esta premisa, con el compromiso de trasmitir esa cercanía con Dios y además trasmitirla mediante los actos que organiza la Cofradía y las Estaciones de Penitencia que van dirigidas, no a los cofrades que participan en la Procesión, sino a los fieles que nos contemplan en las calles.
-En un tiempo de cambios como los que vivimos. ¿Nota crisis de participación?
-Aunque los tiempos en que vivimos nos llevan a una cierta espiral de cambios en todos los aspectos, las cofradías y en especial la del “Humillado”, se mantiene en los matices que la distinguen de las demás y que le dan una personalidad propia. Es de reconocer que, en la Cofradía, se manifiestan dos maneras de participar: una, muy asentada y comprometida de hermanos cofrades, que llevan largo tiempo en la misma y que renuevan su compromiso año tras año y, otra más corta en el tiempo, que es la de nuevos colaboradores que se acercan para cumplir con las inquietudes relacionadas con la Semana Santa, pero con compromisos en otras facetas de la vida que le impiden compaginar su deseo de participar plenamente en la vida de la Cofradía.
-Ahh... entendido. Cada uno aporta su granito de arena según su tiempo, disposiciones, etc...
-Claro. Otra cosa es la necesaria presencia de hombres y damas de trono para sacar nuestros tronos en las Estaciones de Penitencia, los cofrades “veteranos” ya van teniendo una edad y sus condiciones físicas no les permiten participar de la misma manera que en años anteriores. Es por ello que la Cofradía realiza llamadas a la juventud para poder paliar esta carencia, y poder integrarlos como nuevos hermanos cofrades.
Por eso creo que afirmar que hay crisis de participación no sería la expresión más adecuada. Considero que existe un modo de actuar, que todo se deja para última hora, lo que ocasiona inquietudes dentro de la Cofradía, pues no se puede concretar con antelación las necesidades de participantes para las procesiones; al final todo se suele solucionar, pero si es verdad que con muchas inquietudes.
-Háblenos de los estrenos en su Cofradía de esta Semana Santa que se avecina.
Tras la finalización de la restauración de las Imágenes de los Santos Titulares de la Cofradía, que nos han dejado la gestión económica bastante limitada, si bien esta comprometida una parte de ella a la preparación del camarín de las imágenes en la Parroquia Castrense, cuestión que creemos nos pueda llevar un período más dilatado en el tiempo lo deseable.
-Pocos estrenos entonces para esta Semana Santa, entonces.
-Para esta Semana Santa creemos que solo podremos estrenar uno de los tres estandartes que se están elaborando en Melilla, dos para sustituir a los estandartes existentes, ya muy desmejorados por su uso y cuya iconografía no refleja la restauración de las Imágenes Titulares, y un tercero de nueva elaboración que precederá la Imagen cotitular del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.