Considera que el voto a esta formación es “honesto” y de “calidad”, a diferencia de otros.
El partido Plataforma Melilla Verde (PMV) agradeció ayer a sus votantes el apoyo que había recibido en las urnas en los pasados comicios autonómicos.
Así, comentó en nota de prensa que “la democracia la representan los partidos y son las urnas la que dirimen el resultado de unas elecciones”. A su vez recuerda que “siempre es la cantidad la que importa, nunca la calidad, así debe ser y así será por principios democráticos”. Sin embargo desde PMV sí analizaron la “calidad del voto no con el objetivo de triunfar, pero sí con el objetivo de analizar la sociedad a la que ofreces tus ideas”.
De este modo, PMV señala que “desgraciadamente en Melilla la inmensa mayoría de votos tiene detrás una conciencia egoísta y una falta total de ideología” y añadieron que “el clientelismo imperante hace que los votantes depositen su voto por algún tipo de favor, ya realizado o por realizar: por cargos, por trabajo, por favores, por un viaje, por 50 euros, por contratos con la administración y el que no es así por otras razones difícilmente clasificables como el miedo al moro o contra el poder cristiano”.
“El voto que representa Melilla Verde, ha sido el voto de la honestidad, la independencia y la dignidad. El votante de PMV sabía que no iba a obtener ningún tipo de servicio o favor, PMV no tiene prebendas que dar, trabajos que ofrecer, favores que realizar”, afirmó y señaló que “el votante de PMV ha sido el único que ha depositado su voto a favor de una ideología, una conciencia, una pasión”.
“El 1,62 por ciento de los votos conseguidos en las urnas para la Asamblea de Melilla, saben a mucho. Conseguir un suelo electoral tan elevado en tan solo dos meses de presencia, sin recursos, sin infraestructura y sobre todo sin clientelismo, nos empuja tremendamente a crear una corriente ideológica sólida que vaya creciendo en la ciudad de Melilla junto con el resto del Estado”, recordó PMV.
PMV dio las gracias a todas las personas que votaron a este proyecto “que no ha hecho más que empezar en Melilla”.