La Asociación Española de Consumidores (Asescon) ha mostrado en un comunicado su preocupación por la seguridad de los más pequeños con los juguetes acuáticos. Asimismo, ha instado a una mayor atención por parte de los adultos para la seguridad de los menores.
Asescon ha recordado que en años anteriores se han retirado productos del mercado por "no cumplir la normativa de seguridad imperante". Asimismo, denuncia que un porcentaje elevado de las alertas de consumo generadas en España durante el año anterior fueron este tipo de juguetes.
Desde la Asociación desean dar una serie de consejos a los consumidores con respecto a la compra de juguetes acuáticos, como por ejemplo que la adquisición de estos productos se realice en establecimientos especializados y que dichos artículos tengan el marcado CE que indica que cumplen con la normativa para comercializarse en la Unión Europea.
Además, Asescon recuerda que determinados productos como flotadores o manguitos aportan una "falsa sensación de seguridad" a los adultos, pues relaja su tarea de vigilar a los niños en el agua.
"La normativa en materia de seguridad lo explica claramente. Si se trata de un juguete, es obligatorio que se indique en el producto que solo puede utilizarse donde el menor haga pie y bajo vigilancia de un adulto. En cuanto a los equipos para ayudar a nadar, están obligados a advertir que no protegen del riesgo de ahogamiento, es decir, que no se tratan de dispositivos salvavidas".
Asescon denuncia que entre los errores más habituales a la hora de analizar estos productos se encuentran el mal etiquetado, incluso en idiomas distintos a la lengua materna; o la omisión de la edad mínima de uso recomendada.
"La seguridad en el juego de nuestros menores es responsabilidad de todos. Debemos ser exigentes en el cumplimiento de las normas de seguridad y pensar si el precio es de verdad el criterio más importante a tener en cuenta, por encima de otros como la calidad o la seguridad".
En definitiva, la Asociación Española de Consumidores apela a las autoridades competentes a continuar con los controles preventivos que impidan la venta de productos no seguros para los más pequeños. Además, recuerdan que las administraciones responsables del control del mercado deben estar al tanto del cumplimiento de la legislación de todos los productos que están a la venta en nuestro país.