La compañía ‘Mi corazón en formol’ interpretó ayer la obra ‘Hansel y Gretel’ y esta tarde ofrecerá a los pequeños melillenses una versión del cuento de ‘Aladino’, que pertenece a ‘Las mil y una noches’ en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Melilla (PEC) a las 18:30. Las entradas están a la venta en el kiosco de Información Turística situado frente al Casino Militar en la plaza de España.
Este grupo de actores fundaron esta compañía con el objetivo de poner en marcha sus propios proyectos en el año 2005. La primera obra que llevaron a escena fue ‘Más allá de mi paraguas’ y un año más tarde realizaron un homenaje a uno de los pintores más representativos del arte español con la representación de ‘Picasso al cubo’. Los actores que han dado vida a los personajes interpretados ayer y que esta tarde también harán disfrutar a los niños de la ciudad son Andrés Ariza, Merce Capdevila, Vanesa Torrés, Diego Juan y Rafael Aznar.
– ¿Cómo surge ‘Mi corazón en formol’?
– Diego: Esta compañía la formamos Andrés, Mercé y yo y el nombre es de una obra que hicimos en la Escuela de Arte Dramático cuando empezamos a tener una relación profesional. Fue una obra que nos marcó y le pusimos este nombre a la compañía. Era una forma también de no coincidir con ninguna otra en el registro de nombres.
– ¿Por qué deciden formar la compañía?
– Diego: Estábamos todos viviendo en Madrid y las oportunidades de trabajo allí eran pocas pues había mucha demanda y poca oferta y decidimos crear nuestra propia forma de trabajo. Empezamos con la compañía e hicimos una obra de teatro adulto y al siguente año otra. Luego, en el 2006, empezamos con el teatro infantil y hasta ahora.
– ¿Por qué optar por el público infantil? ¿Es más sencillo o más complejo lidiar con estos pequeños?
- Diego: Nunca lo habíamos trabajado, pero lo quisimos probar en su momento intentando ser rigurosos en cuanto al texto, al igual que lo hicimos con el teatro para adultos y descubrimos otro tipo de teatro con otro público y mucho más cercano y directo.
– ¿Los niños os exigen mucho más a la hora de actuar?
– Diego: Hay veces que sí, otras se contentan con muy poco. Pero sí exigen mucho, y te dices que eso hay que levantarlo como sea cuando los ves callados.
– Merce: Es imposible luchar contra la televisión, en el sentido de que si el niño ve la película de ‘Aladino’ no podemos competir con la idea de princesa que traiga, por ejemplo, porque piensan en ella como una chica morena.
– Andrés: De hecho, la llaman Yasmín (cuando en su adaptación recibe el nombre de Naima) y no se preocupan de si lleva la misma ropa que en la película, porque asumen que es el mismo personaje.
– Mercé: Y son lo suficientemente generosos como para que cuando termine el espectáculo, vinieran con la pretensión que llegaran, es decir, si al principio se preguntan dónde está la alfombra, por ejemplo, luego al final les da todo igual. Intentamos, cuando finaliza el espectáculo, saludar a los niños y se muestran infinitamente agradecidos aunque no haya alfombra mágica o que tú le des un toque personal a la historia. También es un público difícil porque son muy sinceros.
– Andrés: En cuanto se aburren, alguno te lo puede decir. Ya puedes hacer el mejor espectáculo del mundo que, si vas a un sitio donde no les convence lo que ven dicen en voz alta ‘me aburro’.
– Diego: Pero luego hay otros padres que te dicen justo lo contrario, que ni se han movido en toda la función.
– Andrés: Y eso nos da mucha alegría.
– ¿En esta compañía todos participan en la adaptación, representación y construcción de las obras?
– Andrés: Lo hacemos todo. Lo diseñamos aunque algunas cosas las pedimos, como parte de la escenografía; pero las ideas se generan en el grupo, los acabados y los detalles los genera el grupo. También la dirección, la música, aunque siempre nos rodeamos de gente que nos hace el acabado más profesional para los equipos de grabación, como el final de la música.
– ¿Después de trabajar tanto tiempo juntos, hay enfados o son razonables por mucha confianza que haya?
– Andrés: A veces pasa, pero en pequeños momentos de tensión lógica de los montajes. Son varias cabezas que tienen que pesar y tienen que llegar a un punto común, aunque cada uno tenga su propia idea y quiera defenderla.
– Vanesa: Llevamos el mismo objetivo con lo que las pequeñas diferencias surgen de las cosas pequeñas y luego no hay problemas mayores.
– ¿Qué es lo más complicado de actuar en diferentes sitios?
– Andrés: El montaje es lo más complicado para una compañía como la nuestra, porque somos nosotros los que realizamos todo el trabajo, a pesar de la ayuda de los teatros en la carga y descarga de los materiales. Mucho más que el proceso de creación o interpretación. A veces se lleva mucho tiempo y hay sitios donde no tienes demasiado para llegar, y todo se atropella un poco y no puedes ir al detalle o profundizar más en la interpretación.
– ¿No les ha asustado el hecho de interpretar adaptaciones de cuentos tan conocidos como ‘Hansel y Gretel’ o ‘Aladino’ y que el público venga con una idea preconcebida?
- Andrés: Pues en ‘Hansel y Gretel’ la adaptación es muy fiel porque era el primero y queríamos que fuera así. ‘Aladino’ viene con un montaje más parecido al de Disney, aunque el nuestro busca la alfombra y a la princesa.
– Diego: ‘Aladín’ está basada en el cuento original aunque hay varias versiónes, una de ellas pasa en China. Nosotros lo hemos situado en Bagdad, que es la idea más conocida.
– Vanesa: Lo que pasa también con estos cuentos que son universales es que ahí también tenemos la libertad de presentarlo de otra forma. Hay cosas clásicas como la bruja, la casa o la historia de los padres, pero luego tú tienes libertad para jugar y a ver cómo haces la casa o el bosque. Tienes esa libertad para hacer un ‘Hansel y Gretel’ de mil formas, es más creativo y puedes disfrutar más de otros aspectos.
– Diego: Por ejemplo, nosotros hemos hecho que Hansel dependa más de Gretel, no como en la idea original, donde el niño es quien dirige a su hermana. En este caso, él se apoya mucho en ella, porque nosotros queríamos darle ese protagonismo también. Y Gretel les encanta a las niñas.
– Andrés: Siempre tienes que intentar contar algo con cualquiera de los aspectos que tenga, pues si coges un cuento y te dedicas únicamente a narrar la visión que te ofrece, posiblemente eso te va a flojear y van a notar que falta algo. Con ‘Hansel y Gretel’ cogimos el cuento original porque nos parecía que contaba cosas que nos interesaban mucho y por eso no lo transformamos del todo. En ‘Aladino’ el problema que tiene es que en su versión original se queda mucho en el aspecto del dinero y de la importancia de la apariencia. Pues en ningún momento se dice que la princesa se enamore de él por su corazón o por su interior, sino que se enamora de él porque acaba siendo un príncipe seguido de muchos esclavos. Toda esa parte la eliminamos y hemos dejado que conquistara a la princesa por cómo es él.
– ¿Ha sido compleja la introducción de música en la representación de las obras?
– Vanesa: Interpretamos cantando algunas momentos. No somos cantantes profesionales, pero tenemos algunos conocimientos. La letra la compusieron Mercé y Diego y un compañero hizo el resto.
– Merce: Sí, hizo algo complicado como es que escuchó nuestra letra cantada por nosotros totalmente inventada y sin conocimiento de notas musicales y compuso la música. Pero este teatro no es un musical, sino un teatro infantil y a los niños les encantan las canciones. No tenemos pretensión de musical, con lo que a mí, personalmente, miedo no me da.
– Andrés: Las canciones para nosotros son una forma de narrar más. Para nosotros no es un corte que los actores canten. Aquí cantan los personajes en la medida de las voces que puedan tener y dentro de la estética de estos.
– Merce: También es un cambio de ritmo, pero no con una finalidad de mira qué bien canto, pues lo hacemos en directo.
– Vanesa: Son canciones narrativas, contando lo que ha pasado, lo que está pasando o lo que va a pasar. Es narración pero para darle otro toque y que los niños se diviertan más, pues entra una canción.
– ¿Cuáles son vuestro proyectos de futuro?
– Diego: De momento mantenernos. Ahora mismo la cultura se recorta mucho. También la Comunidad Valenciana. En Alicante hace años que no trabajamos y estamos yendo por todo el territorio nacional. Las previsiones de futuro son muy complicadas. Se ve todo muy negro porque no podemos pensar en montar nada nuevo pensando que no vamos a saber hasta cuándo nos van a apoyar.
– Andrés: Ahora, aunque parezca triste, se trata de subvencionar los sitios donde vas. Meterte en una serie de gastos sin saber si vas a poder tener unas funciones para cubrir esos pagos es muy complicado.