Vox ha recalcado este lunes la importancia de contar con un plan antiyihadista en la ciudad ya que la formación de José Miguel Tasende ve indicios de radicalización en Melilla.
La Audiencia Nacional ha juzgado y condenado este lunes a 2 años de cárcel, sustituibles por la deportación, a un hombre acusado de autoadoctrinamiento yihadista, un proceso de radicalización que se habría producido en nuestra ciudad, en el entorno de la conocida Mezquita Blanca, donde llegó a realizar labores de muecín.
“Hace tiempo que venimos avisando de que en la ciudad existen rasgos que demuestran que la radicalización sigue estando presente en Melilla, como bien refleja este caso del dirigente religioso que ejercía su labor en la ciudad”, señala Rafael Ginel, vicepresidente de Vox Melilla.
Según asegura el Ministerio Fiscal, la auto radicalización de este residente en la ciudad se dio como consecuencia de sus habituales contactos con individuos vinculados con el terrorismo yihadista, ya que tanto el acceso a material radicalizado, como su posterior difusión lo realizaba el acusado a sabiendas y con la finalidad de que era idóneo para el adoctrinamiento y la alimentación de un fundamentalismo ideológico.
El acusado fue detenido en Málaga, donde se trasladó a finales de 2021 mientras trataba de adquirir un arma de fuego o blanca de uso militar.
Durante el año pasado, y desde el 2014, se han producido numerosas detenciones en la ciudad, y es así como se hace referencia en esta publicación
a la última operación realizada a principios de octubre del pasado año, que se saldó con diez detenidos en la ciudad por su presunta relación con la
organización terrorista Estado Islámico.
Además, el Real Instituto Elcano alertaba en el informe ‘España en el mundo 2023: perspectivas y desafíos de seguridad’, que los combatientes extranjeros
en su retorno pueden llevar a cabo atentados en conexión con las organizaciones a las que permanecen leales, por lo que todo este problema acabará incidiendo directamente en la vida de los ciudadanos, ya que “cabe recordar que una parte importante de las detenciones son de melillenses o personas con cierto poder entre los fieles afincados en la ciudad”, asevera la formación.
“Es evidente que el radicalismo sigue presente en nuestro día a día, por lo que habrá que preocuparse en buscar la manera de que nuestros hijos, amigos y
vecinos, no caigan en las garras de la radicalización”, sentencia Rafael Ginel.
Para la formación este problema aumenta de manera continua y silenciosa, “por lo que se debería llevar a cabo un plan que logre atajar este proceso ofreciendo más oportunidades a todos los ciudadanos”, añade el dirigente.
Totalmente de acuerdo, un palan anti Fascistas anti Yihadistas o Neonacis.