Los Bomberos han intervenido en la mañana de este miércoles en la retirada de cascotes de la fachada de la Casa del Gobernador, un edificio emblemático de Melilla La Vieja, que hace justo un año, como publicó El Faro, estaba 'okupada' por menores extranjeros no acompañados.
La intervención se produjo poco antes de las ocho de la mañana. A las 7:40 horas, los efectivos del servicio de Extinción de Incendios recibieron una llamada de una vecina del Pueblo, alertando de la caída de cascotes de una de las ventanas de la Casa del Gobernador, que da a la Plaza de Pedro de Estopiñán.
Hasta Melilla La Vieja se ha desplazado el mando primero y luego dos bomberos (el conductor del vehículo y el salvamento). Mientras trabajaban en las labores de saneamiento de la fachada de la Casa del Gobernador, la Policía Local se encargó de regular el tráfico en la zona.
Según explicaron los Bomberos en declaraciones a El Faro, a esa hora esa era la única salida que habían realizado para retirar cascotes, aunque admiten que en los días de viento "se sale más de la cuenta", en referencia a que la antigüedad de los edificios del centro de Melilla no les da tregua cuando hay temporal.
En marzo de 2019, la Consejería de Infraestructuras firmó un contrato de 43.000 euros con la empresa constructora Noráfrica para restaurar la parte de la fachada de la Casa del Gobernador que da a la calle San Miguel. Esos trabajos, en ningún caso, incluían la restauración del interior de un edificio que data de finales del siglo XIX y para el que en esta legislatura se han barajado dos posibles salidas.
Una de ellas es la propuesta de la líder socialista Gloria Rojas, que ha hablado de la posibilidad de convertirlo en un hotel que ayude a dinamizar la zona. La otra, la anunció recientemente Melilla Monumental, que pretende convertirlo en centro cívico para el uso y disfrute de los vecinos del Pueblo.