El Sindicato de Enfermería en Melilla, Satse, ha reclamado a la Dirección General del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) que agilice el proceso administrativo necesario para la implementación de las guías de prescripción enfermera que ya han sido aprobadas por el Ministerio de Sanidad.
Satse pide la implicación activa del Ingesa para que no se retrase la aplicación de las guías ya aprobadas. Unos documentos que establecen las condiciones concretas en las que las enfermeras y enfermeros pueden participar en el uso, indicación y autorización de medicamentos sujetos a prescripción médica para personas con hipertensión, diabetes mellitus tipo 1 y 2, quemaduras y distintos tipos de heridas.
El Sindicato de Enfermería traslada al Ingesa que, tras la aprobación en 2018 del Real Decreto que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los profesionales de Enfermería, el proceso para acordar estas guías no ha estado exento de dificultades y se ha alargado mucho en el tiempo.
En concreto, el Real Decreto establecía un periodo de dos años para su aplicación en el conjunto el Estado y ya han transcurrido cerca de cuatro años sin que aún estén aprobadas todas las guías necesarias, mientras que las ya aprobadas siguen pendientes de implementarse, apuntan desde la organización sindical.
Objetivos
El secretario autonómico de Satse Melilla, Carlos García, destaca que estas guías permitirán, entre otros objetivos, maximizar la eficiencia y efectividad de la atención sanitaria y los tratamientos que se derivan de ella; facilitar la accesibilidad para las actuaciones relacionadas con la medicación, evitando o reduciendo citas innecesarias o demoras; detectar e informar de efectos adversos relacionados con el tratamiento farmacológico, o realizar un seguimiento para prevenir la aparición de complicaciones asociadas al tratamiento y a la propia patología.
Asimismo, recuerda que en el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria, impulsado por el Ministerio de Sanidad y aprobado por el Consejo Interterritorial, se apunta como objetivo estratégico priorizar e impulsar el uso, indicación y autorización de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras, así como la elaboración e implementación de las guías correspondientes, de cara a mejorar los resultados en salud de las personas a las que atienden y cuidan.
Al respecto, García insiste en que su aplicación en Melilla es absolutamente necesaria para mejorar la atención y cuidados que las enfermeras y enfermeros prestan a pacientes y ciudadanía. Asimismo, y en lo que respecta a los profesionales de Enfermería, la aplicación de estas guías supone “un claro avance y optimización de sus competencias profesionales, además de garantizar la necesaria seguridad jurídica a la hora de realizar determinadas actuaciones asistenciales”.
“Ha sido mucho el tiempo perdido y no podemos permitir que se siga dilatando la aplicación de una norma que conlleva, en definitiva, mayor eficiencia y eficacia en la atención sanitaria, menos burocracia y mayor agilidad, algo que debería ser siempre un objetivo prioritario para los responsables y gestores sanitarios de nuestra ciudad”, ha finalizado.