El Melilla Sport Capital será una temporada más el decano de la LEB Oro, como así, lo refrendó durante este pasado fin de semana. El triunfo cosechado el pasado domingo daba la permanencia matemática a los azulinos a dos jornadas para el fin de la fase regular. Esta salvación ha supuesto un alivio para un equipo que ha tenido un año complicado, pero que finalmente ha cumplido con el objetivo. Con esas tranquilidad, y porque no decirlo cierta alegría, el equipo volvió ayer lunes por la tarde a los entrenamientos en el Javier Imbroda para comenzar a preparar la visita de este próximo viernes al Principado de Asturias para medirse al Unicaja Banco Oviedo en el que será la última salida del equipo en esta temporada, a partir de las 21:00 horas.
A pesar de no jugarse nada en tierras asturianas, Rafa Monclova no quiere un ápice de relajación y ayer por la tarde citó a la plantilla para ver un video con alguno de los errores cometidos el domingo en el partido ante Bàsquet Girona, para posteriormente completar un entrenamiento en pista. En la mañana de este martes el equipo ha vuelto al trabajo con una sesión de carácter físico y técnico que ha dado comienzo a las 10:15 horas de la mañana en la sala de musculación del pabellón Javier Imbroda y que ha continuado en la pista de juego con diversos ejercicios de tiro.
Destacar únicamente la ausencia de Pablo Sánchez, quien se encuentro al margen del grupo recuperándose de unas molestias musculares en el abductor. Por la tarde, el equipo volvió a las instalaciones municipales para completar la doble sesión prevista para la jornada de este martes con un entrenamiento de carácter táctico de cara al próximo enfrentamiento liguero. Este miércoles el equipo repetirá trabajo con una nueva doble sesión y el jueves por la mañana a primera hora se completará la última sesión preparatoria antes poner a mediodía rumbo a Oviedo para la disputa del partido que será a las 21:00 horas en horario unificado por la FEB.