Los ávidos de adrenalina tienen su oportunidad en el túnel del viento ubicado en la plaza de las Culturas.
Decenas de melillenses disfrutaron ayer de la primera jornada del Túnel del Viento que la Consejería de Presidencia ha instalado en la plaza de las Culturas. Poder volar en tierra firme es toda una aventura que los jóvenes melillenses no quisieron perderse y que los ávidos de experiencias fuertes podrán comprobar durante el día de hoy y de mañana. Los horarios son desde las 11:00 horas hasta las 13:00 y de las 17:00 hasta las 21:00 horas.
No se exigen muchos requisitos para experimentar el túnel del viento. Simplemente pesar más de 30 kilogramos y siempre prestar especial atención a las indicaciones de los instructores.
No hay que ser un experimentado paracaidista para pasar por esta experiencia y saber qué se siente al volar. Las indicaciones son sencillas y el punto de apoyo permanente, dos monitores sujetan fuertemente por los pies a los intrépidos jóvenes para que, literalmente, “no salgan volando”.
Tras colocarse un mono que los monitores facilitan a los visitantes, las instrucciones son sencillas. El truco está en no arquear demasiado la espalda; primero para no forzar la columna y segundo para no salir expulsado de la corriente de aire. Así pues, hay que mantenerse recto, con las piernas estiradas y los brazos formando un ángulo de 90 grados con el cuerpo. El movimiento fluido de los brazos permite el ascenso y descenso del resto del cuerpo en el túnel de viento.
Es importante llevar un calzado cómodo y dejar a buen recaudo el móvil, las llaves y las carteras... para que no se las lleve el viento.