Son Luis, Maite y dos preciosidades -sus hijas-, todos melillenses y todos emigrantes. Luis Camargo Plaza es un militar jubilado, amante de la familia, 'bon vivant', taurino él y fiel amigo de sus amigos, que no son pocos.
Tuvo que dejar el Ejército, sus hijas eran muy pequeñas y tomó una decisión con su costilla, Maite: 'A las niñas les vendría mejor vivir en la Península', por aquello del futuro, de las posibilidades académicas y laborales y porque así lo decidieron en su día y punto.
Punto y seguido, porque esta historia no se ha terminado. Maite y Luis escudriñaron la piel de toro y decidieron que Sevilla era una provincia más que recomendable pero pasaron de la capital del Guadalquivir para fijar el punto de mira en un pueblecito muy cercano a San Juan de Aznalfarache, concretamente Palomares del Río, plena comarca del Aljarafe, y allí se compraron un adosado duplex tan sencillo como encantador. Y allí son felices.
Pero vienen cada dos por tres a Melilla porque tienen familias y amigos, muhos amigos. Luis es compadre de Román Criado e íntimo de Tomás, el padre de Tommy 'Copeléctrica Seamel', un artista del sonido y de la imagen, hijo de Gloria, una gloria de mujer hermana de Rosi Luque. Aquí no hace falta crear 'química' para pasarlo bien, sólo es necesario dar rienda suelta a los sentimientos y la magia aflora.
Luis Camargo es relaciones públicas de la Casa de Melilla en Sevilla; sí, la que preside Antonio Domenech, una Casa situada a pocos metros del Canal de Bonanza, muy cerca de Río Grande, imperio de la gastronomía sevillana, pequeña pero cargada de emociones melillenses. Antonio y Luis son representantes melillenses en el panorama social y vecinal de la capital de la Bética. Han creado un estado de complicidad con las autoridades sevillanas que les hace tener propio y debido protagonismo en aquella bella provincia.
Lo bonito es ver a padre, madre y niñas todos juntos, evocando la ciudad de sus raíces, recordando momentos inolvidables de Feria o Navidades, haciendo planes para el próximo viaje a Melilla o simplemente disfrutando de una buena comida en una posada muy cercana al adosado. Luis Camargo caza con su perro cuando puede por el término municipal de Palomares y es corresponsal taurino en Sevilla para Onda Cero y Televisión Melilla, todo un personaje. Maite se encarga de una Asociación de Padres, la del colegio donde estudian las guapas.
Han triunfado en el Aljarafe porque los palomarenses les conocen y les quieren. La capacidad de integración de esta emigrante familia melillense ha sido espectacular pero, no por ello, están en peligro sus verdaderos signos de identidad y gentilicio: Presumen de ser melillenses.