Apenas unos minutos antes de que el centro Reina Victoria de Melilla abriese sus puertas, más de medio centenar de personas ya estaban haciendo cola para aprovechar la repesca de la vacunación contra el coronavirus o bien, recibir la segunda dosis. Este miércoles, la cita era a las 10:00 horas hasta las 13:00 y algunos de los asistentes acudieron pensando que la vacunación empezada una hora antes de lo previsto. Uno de ellos ha sido Yusef, que llegó a la puerta del centro a las 08:30 horas pensando que el horario era el mismo que el de la primera vez que fue: a las 09:30 horas. Este melillense ha criticado que no haya ningún tipo de información. "No sale aquí nadie a explicarnos nada, a decirnos nada", ha dicho. El ha venido a administrase la segunda dosis.
Por el contrario, Hamed es la primera dosis que se pone. Ha explicado a El Faro que cuando era pequeño, una enfermera rompió una aguja al pincharle y se le quedó adentro, desde entonces ha tenido animadversión a los pinchazos. Sin embargo, su familia le ha estado apoyando e insistiendo para que se vacunase y ha sido ahora cuando se ha decidido a ello. Él se levantó a las 06:00 horas de la mañana, desayunó y se fue a hacer cola con su vecino. No ha tenido que pedir permiso en el trabajo para ir porque está en paro.
Rafael también lleva desde primera hora de la mañana esperando para ponerse la segunda dosis. Al principio le daba miedo vacunarse por la gente que le decía que le había dado fibre tras vacunarse. Ahora se ha decidido a vacunarse porque su familia le ha estado insistiendo, ya que él es de población de riesgo al tener problemas en el corazón y ser de avanzada edad. Además, ha vivido la pérdida de un amigo de 33 años por coronavirus, algo que le ha impactado; ha explicado que este amigo era alguien fuerte y por ello cayó en que si el coronavirus se ha llevado a alguien tan joven, ¿por qué no a él también? Por otro lado, le hubiera gustado que empezara antes la hora de vacunación, además de que él tiene problemas en las caderas y no puede estar esperando mucho tiempo de pie.
En la cola de espera también había menores de edad que tenían que recibir su segunda dosis, como el hijo de Antonio. Los dos acudieron a las 08:30 horas para la vacunación pensando que el centro abría sus puertas a las 09:30 horas. Ha recalcado que su hijo ha tenido que saltarse las clases y pensaba que podría llegar a un examen que tenía de matemáticas esta mañana. "No nos han comunicado el cambio de horario ni han puesto un cartel, solo lo han puesto en la página web la Ciudad Autónoma, que eso nadie lo ha mirado; entonces yo he venido a la misma hora del otro día creyendo que el niño no iba a perder clase", ha dicho asegurado que no entiende los horarios, sobre todo por los más jóvenes que tienen que asistir a clase y tampoco pueden perder la cita para la segunda dosis. Antonio, al igual que Rafael, cree que deberían haber abierto el centro a als 08.30 para las personas que tienen alguna discapacidad, como él, no pueden estar un rato largo de pie.
Aún quedan más de 14 mil personas pertenecientes a la población diana para vacunarse. Por el momento, más de la población melillense tiene la pauta completa.