Melilla ha sufrido un fuerte terremoto. Los ciudadanos han sentido este temblor que, además, ha durado en el tiempo más segundos de lo habitual. Según las primeras estimaciones del Instituto Geográfico Nacional se ha producido en Alborán Sur a las 13:20 horas a 5 kilómetros de profundidad con una magnitud de 4,5. Sin embargo, se ha corregido este cálculo a las 13:38 por dicho instituto y ha sido finalmente un terremoto de 4,9 a cero kilómetros de profundidad.
Este seísmo ha venido acompañado de otro temblor más en Alborán sur de 3,1 de magnitud y también a cero kilómetros de profundidad a las 13:27 horas. Asimismo, se registró otro temblor de 3,3 en la zona de Annual a 19 kilómetros de profundidad a las 13:30 horas.
Según el Instituto Geográfico Nacional se ha notado en poblaciones de Granada, Almería y Málaga.
Los vecinos de todas las comunidades han salido a la calle tras sentir este fuerte temblor y es que Melilla está casi ‘acostumbrada’ a que tiemblen las casas y las oficinas de trabajo, pero no con tanta intensidad y de una forma tan prolongada.
Los melillenses que no salieron a la calle se asomaron al balcón para compartir esa media sonrisa de quien sufre un buen susto, pero luego se da cuenta de que no ha pasado nada ni en su casa ni en el barrio.
Otros temblores
El 11 de julio se notó un terremoto de magnitud 4,8 con epicentro en la zona del Mediterráneo próxima a Argelia. Se dejó sentir con fuerza esa madrugada en Melilla, donde no causó incidencias, y en las provincias andaluzas de Almería, Jaén, Málaga y Granada. El 112 Melilla confirmó que a pesar de que el movimiento sísmico se ha sentido en algunas zonas de Melilla, no hubo incidencias. El seísmo fue a las 5.18 horas, según la información facilitada por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), y el epicentro estaba localizado a 16 kilómetros de profundidad.
A inicios de agosto, en concreto el lunes 2 Melilla dos terremotos por encima de 3: el primero a las 10:49 de 3,3 y un segundo a las 16:06 de 3,8. Estos se suman a una serie de seísmos que se produjeron durante todo el fin de semana, registrándose durante el 1 de agosto más de una decena que rondaban la magnitud 2; aunque también hubo uno de magnitud 3,6 y de intensidad III a las 12:48 horas.
El Faro consultó esa semana a uno de los expertos en sismología del Instituto Geográfico Nacional, Luis Cabañas, para conocer un poco más acerca de estos eventos sísmicos. “El instituto ha calculado el mecanismo y sí parecen similares al grande del 6.3; la forma del mecanismo, es decir, la forma de cómo se ha movido, y la falla a la que está asociado”, afirmó el sismológico.
Todo estos temblores hacen recordar al último gran terremoto que sufrió Melilla en la madrugada del 25 de enero del 2016, pero lo cierto es que en la serie actual ninguno ha llegado a esas intensidades ni magnitudes de aquel terremoto ni de los seísmos que sucedieron a aquel temblor de 6.3.
Explicó que no es lo mismo intensidad que magnitud, y que la magnitud es un valor único para cada terremoto que permite conocer de alguna forma “cuánto de grande ha sido la rotura o el deslizamiento de la falla”. Por otro lado, la intensidad permite conocer la descripción cualitativa de sus efectos y esta se escribe en número romanos. Puso un ejemplo, el gran terremoto de 2016, que fue de magnitud 6.3 y de intensidad VI, lo que vendría a denominarse como “ligeramente dañino” y con posibilidad de provocar daños.
Vaya manera que tenemos los melillenses de divertirnos