El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, sorprendía este viernes anunciando que el 26 de junio ya no será obligatorio llevar mascarilla en exteriores. Habrá que ver cómo se refleja este mensaje en una nueva norma para conocer los detalles de la misma. El Colegio de Médicos de Melilla desea esperar a que salga el nuevo decreto para hacer su valoración. Pero otras entidades relacionadas con la sanidad melillense, como los sindicatos, ven precipitada esta decisión y recomiendan a los ciudadanos a seguir llevando esta protección unas semanas más, aunque ya no sea obligatoria y nadie vaya a multarte por ir sin ella en la calle.
CCOO indicó que la mascarilla es una medida preventiva para no coger el virus. SATSE aseveró que, si se va a tomar esta medida, exige que se mantengan los recursos humanos y materiales que hay ahora ante un posible brote de la enfermedad. CSIF-Sanidad entiende que es pronto para tomar esta decisión y recuerda que en Melilla hay que ser prudentes porque solo hay un hospital. Por último, SAE aseguró que el virus sigue ahí, no se ha ido de vacaciones y la población vacunada aún no es tan alta. Todos demandan responsabilidad y prudencia a los ciudadanos.
Medida de protección
El secretario general de CCOO, Paco López, aseguró que le parece bien que se elimine la obligatoriedad de llevar mascarillas en exteriores y comprende que la gente está cansada de este elemento de protección. Sin embargo, asevero que él, como sanitario y conocedor de esta enfermedad, va a seguir llevando la mascarilla hasta el 31 de diciembre, cuando todo el mundo esté vacunado.
López indicó que comprende que se va mejor sin mascarilla, pero recordó que no toda la población está vacunada. Además, recordó que la vacuna es una ayuda para afrontar el virus y será más sencillo pasar la enfermedad sin síntomas, pero no impide que cojas la Covid-19 y puedas contagiar a tu entorno de este virus, como gente que no quiere vacunarse o los más jóvenes de la familia.
El secretario general de CCOO comentó que casi todos los ciudadanos cuentan con una mascarilla con logos, dibujos o de instituciones que les gustan y llevarla un tiempo más es un consejo que da como sanitario. Insistió en que se quita la obligatoriedad, pero otra cosa es que sea recomendable o no. “Por precaución deberíamos llevar la mascarilla. Y también deberíamos seguir lavándonos las manos de forma frecuente”, añadió.
López animó a los melillenses a llevar la mascarilla aunque no estén obligados porque es una forma de protección personal. Remarcó que no está en contra de eliminar la obligatoriedad porque eso hará que nadie sea multado por este tema, pero “si quiero evitar esta enfermedad, estar cerca o contagiar a otros, llevaré mascarilla”. De hecho, cree que los sanitarios seguirán usando este elemento de protección durante mucho tiempo más y también lo harán las personas que trabajen de cara al público, aunque sea en un espacio abierto. Se trata de una medida preventiva que debe seguir en marcha en muchos espacios de trabajo, añadió.
Mantener los recursos por si hay un brote
Por su parte, el secretario general de SATSE, el Sindicato de Enfermería), Carlos García Cano, aseguró que no va a entrar en si es el momento o no de retirar las mascarillas en los espacios al aire libre. Lo que sí que subrayó es la necesidad de que se mantengan los recursos asistenciales en la misma línea en la que están ahora para prevenir un posible brote epidémico.
García Cano destacó que la posición de SATSE es que sigan las mismas plantillas y los mismos recursos materiales en los centros de salud y de hospitalización para prevenir una ola si es que se va a tomar esta medida de eliminar la obligatoriedad de llevar mascarilla en los exteriores.
Precipitada la decisión
Desde CSIF-Sanidad se aseguró que teniendo en cuenta cómo estaba la ciudad hace unas semanas, le parece “precipitada” esta decisión. La presidenta de CSIF Melilla, Carmen Sánchez Rando, comentó que, aunque le parezca pronto eliminar la mascarilla en espacios abiertos, la realidad es que la incidencia es baja en todo el país. También indicó que España no deja de recibir visitantes y que en Melilla hay libertad para moverse por lo que entiende que no se puede pedir a los ciudadanos más sacrificios, cuando estamos recibiendo turistas que no han tenido que seguir esas normas tan estrictas en sus países.
Sánchez Rando cree que es pronto para retirar la mascarilla, aunque también apuntó que en verano los casos se prevén que sigan bajando. “Todavía debemos tener un poco de cuidado”, aseveró y recomendó a los ciudadanos que según el espacio donde estén se pongan o no la mascarilla.
Es más, la presidenta de CSIF cree que habrá personas que van a seguir con la mascarilla puesta aunque no haya la obligación de llevarla porque sigue habiendo casos y es una forma de protección individual. Y es que añadió que para retirar la mascarilla, deberían bajar las incidencias por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes, pero no un día o dos, sino durante varias semanas e incluso hasta llegar a los 3 meses, para certificar que el virus casi haya desaparecido. En este sentido, argumentó que hay virólogos que esperan una quinta ola porque este virus ha demostrado que muta y cambia para seguir siendo muy contagioso.
La presidenta de CSIF remarcó que no sabemos cuál va a ser el comportamiento de la Covid-19 y que debemos seguir siendo prudentes, aunque estemos vacunados porque el virus se sigue contagiando y se puede trasmitir a personas que no se hayan vacunado aún. Destacó como ejemplo el Reino Unido que parecía que iba a flexibilizar las medidas porque tiene a mucha población vacunada, pero una variante del coronavirus va a retrasar esas medidas más suaves.
Sánchez Rando indicó que si hay que ser cautos en general, aún más en nuestra ciudad, donde solo hay un hospital. Recordó cómo durante meses el centro hospitalario ha estado lleno de pacientes con Covid-19, que hubo que hacer traslados a la península y que se ha tenido que ampliar la UCI por falta de camas. Insistió en que los sanitarios melillenses han pasado momentos muy duros por lo que pidió prudencia a los melillenses.
El virus no se ha ido de vacaciones
Y en la misma línea se expresó SAE, el Sindicato de Técnicos de Enfermería, que explicó que cree que es pronto aún para retirar las mascarillas aunque sea solo en espacios abiertos. Pero también comprende que la gente está muy cansada de llevar mascarillas, porque fue un elemento que se impuso y que no formaba parte de su vida, mientras que los sanitarios sí que estaban más habituados a ellas en determinadas actuaciones del ejercicio de su profesión. Aseveró que comprende el hartazgo de los ciudadanos de llevarla y que, además, llega el verano y es aún más agobiante llevar esta protección con el calor.
No obstante, la responsable de SAE en Melilla, María del Carmen Guerrero, indicó que no todos los ciudadanos son responsables a la hora de guardar la distancia social y llevar la mascarilla les protegía de posibles contagios. Apuntó que no es lo mismo estar en mitad del campo con tu familia y retirar la mascarilla a que estés en la calle y haya una aglomeración de personas, pues aunque se esté en la calle, sin respetar los dos metros de distancia entre otros individuos, hay riesgo de contagio. Cree que en esta segunda situación, la mascarilla debería seguir siendo obligatoria.
“El virus no se ha ido de vacaciones y sigue con nosotros”, aseveró Guerrero, que recomendó que se siga utilizando la mascarilla cuando hay gente en la calle sin que se pueda mantener esa distancia de seguridad y por lo menos hasta que el 70% de la población esté vacunada.