Militantes del PP de Melilla han enviado a Génova un estudio pormenorizado de los batacazos electorales que se han ido pegando los populares en esta ciudad desde 2008. Aspiran a que la dirección nacional del partido haga otra lectura de lo que podría significar para esta ciudad que desde Madrid se apoye la candidatura de Juan José Imbroda a la Presidencia de la formación, en el Congreso local que se celebrará este año. Están convencidos de que sería el fin.
De momento, los rebeldes del PP, que pretenden echar un pulso a Imbroda, no darán la cara porque con al menos siete meses por delante, dejarán que el ex presidente de la Ciudad asuma en solitario el desgaste de sentirse en precampaña.
Ellos, los rebeldes, aseguran que seguirán dando pico y pala para convencer a más militantes de que una candidatura alternativa en Melilla no sólo tiene futuro sino que, además, es necesaria. Están dispuestos a asumir el liderazgo de quien dé el paso al frente, siempre que no sea parte o apéndice del Imbrodismo. Se cansaron de que les quieran vender más de lo mismo.
Podría ser Javier Lence, pero también se refieren con mucho cariño a María del Carmen Dueñas. O sea, el cambio podría no provocar un cisma dentro de la formación porque tanto Lence como Dueñas han estado del lado de Imbroda hasta que se apartaron cuando el jefe lo necesitó.
Ahora podrían volver. Los dos gustan en Madrid y también gustan en Melilla. Sería una solución salomónica que no saldrá adelante si Imbroda no hace gala de su generosidad y se aparta, como dijo que haría tras perder la Presidencia de la Ciudad Autónoma.
Los militantes que han tenido la osadía de contactar a Madrid han comentado a El Faro que esperan que su propuesta haya sido recibida con buenos ojos por quienes no olvidan aquella comparecencia de Imbroda llamándolos “perdedores”.
En esos términos se refirió el entonces presidente de Melilla a sus compañeros de partido. Llamó perdedores a aquellos que formaban parte de los equipos de Pablo Casado y María Dolores de Cospedal, cuando se juntaron y le ganaron la partida a la favorita para la Presidencia del PP: Soraya Sáenz de Santamaría.
Imbroda apostó por la ex vicepresidenta de Rajoy y ahora tiene a esos perdedores que él insultó enfrente: son sus jefes. Aunque mucho me temo que con lo ágil que es, intentará darle la vuelta a la tortilla y si le aprietan las tuercas, se presentará como el candidato que va contra el aparato del partido. Igual a estas alturas ya se ha leído el “Manual de Resistencia”, de Pedro Sánchez, y está dispuesto a dar la batalla.
En Madrid harían bien en no olvidar el espectáculo que dio Imbroda cuando casi arremete contra Eduardo de Castro cuando éste consiguió más apoyos para hacerse con la Presidencia de Melilla. Esa imagen, que recorrió todos y cada uno de los telediarios de este país, hizo mucho daño a los populares. Los presentó no sólo como malos perdedores, también como violentos.
Esa prepotencia, aseguran desde el bando rebelde del PP, es la misma que estaría empleando hoy Imbroda para no soltar el poder en Melilla. Esa parte de la militancia que lo respeta, pero que cree que ha llegado el momento de que se aparte por el bien del partido, entiende que el expresidente está pensando más en su bolsillo que en el futuro de esta ciudad. Por eso, en cuanto escuchó el ruido mediático de una candidatura alternativa, se dio prisa en presentar la suya.
Imbroda sabe que el PP de Casado no goza de la fortaleza de otros tiempos y menos en estos momentos, en los que la dirección nacional no quita los ojos del retrovisor para vigilar a Vox, que viene empujando con fuerza.
Se les olvida en Madrid que para ser un buen conductor, hay que mirar al frente sin perder de vista los retrovisores. Centrarse en lo que pasa por detrás nos impide vigilar el punto de la carretera que nos lleva a nuestro destino. Si en el momento en el que estamos absortos en quienes nos pisan los talones, algún conductor frenara en seco, nos lo comeríamos sin más y acabaríamos el viaje en ese punto.
Por eso Imbroda se dio prisa en presentar su candidatura. Por si llegado el momento, Casado decide que no quiere jaleo en Melilla, que bastante tiene él con el juicio de Bárcenas y prefiere apostar por una candidatura única en los territorios. En ese caso ya hay una encima de la mesa en esta ciudad. No se hable más del asunto.
Sin embargo, los rebeldes descartan esta opción. Génova ya ha dejado claro que el presidente del PP en los territorios será elegido por la militancia. Casado ganó unas primarias y quiere que el resto tenga la misma oportunidad de legitimarse con el apoyo de las bases.
Hay muchos militantes del PP de Melilla, explican los rebeldes a El Faro, que se cansaron de que el partido sea visto como algo personal. Los populares, dicen, tienen que aspirar a más; no pueden conformarse con que los vean como un clan. Todos tienen que tener cabida y oportunidades. Hay que pensar en los militantes que pagan sus cuotas y defienden las siglas por convicción. Pero, sobre todo, hay que pensar en Melilla.
Los 10 diputados que tiene el PP de Melilla en la Asamblea deben finalizar la legislatura como oposición y luego apartarse. Es lo justo. Como simple afiliado se puede aportar mucho. Una nueva alternativa a Imbroda no pasa por otra cara conocida desde hace años y solo porque haya apoyado a Pablo Casado, como es el caso de Lence, quizás más antiguo aún si cabe, y mucho menos por perfiles como Juan Díaz Morano y otros articulistas dominicales, que van dando lecciones de todo y nadie entiende nada. Pero ¿dónde estaban cuando se les necesitó? Que no le falte agua al elefante ¿verdad?
Yo diría que estos son más de “a Dios rogando y con el mazo dando”. Así las cosas, según Casado, en el PP caben todos. Vamos a verlo.
Pues yo opino igual. Hace falta un cambio en el PPMelilla. No se puede llevar toda la vida en política.
Palabras huecas.
Empiezo a creer en los periodistas. Cuanta razón tienes. Ahora me levanto y lo primero que hago es leer el Faro de Melilla.
Por el bien de Melilla y del PPMelilla se debería de ir Imbroda y los cuatro que les queda. Su tiempo ha pasado, si se empeña en seguir va a terminar de destrozar el PP de Melilla.
Yo soy del PP de Melilla y pienso exactamente lo mismo, si se presenta otra candidatura al Congreso del PP de Melilla los votaré, el PP de Melillla no tiene futuro si sigue Imbroda, Marin, o la Acedo. Y tienes razón acabo de repasar loa resultados electorales, y si hubieran tenido vergüenza torera se tenían que apartar.
Espero que se presenten, la inmensa mayoría de los afiliados del PP de Melilla ya no aguanta a Imbroda y compañía.
No dices ninguna mentira, esa es la realidad, no hay otra. El Partido Popular de Melilla cada vez saca menos votos, y la imagen que dio Imbroda y también Donoso cuando perdieron la Presidencia de la CAM, fue absolutamente perjudicial para el PP de Melilla y la imagen de Melilla. Opino exactamente igual que usted.