EL PRESIDENTE De Castro aprovechó ayer su intervención en la Conferencia de Presidentes para dejar claro su agradecimiento al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, por la comunicación del sábado por parte de la secretaria de Estado de Hacienda donde señaló que Melilla tendría una participación de 25 millones en los fondos extraordinarios y no reembolsables creados por la Administración General del Estado y que además se comprometían a aprobar por Real Decreto los convenios entre ambas administraciones para este año.
De Castro hizo lo que tenía que hacer: ser agradecido, pero en el fondo sabe a la perfección que si no hubiera sido reiterativo a lo largo y ancho de estas reuniones dominicales, hoy no tendríamos nada o casi nada.
Porque ya la ministra de Hacienda informó que a Melilla no le correspondían ni el apartado de gastos sanitarios ni tampoco el de minoración de ingresos. A lo largo del último mes y medio ha sido un verdadero machaque, domingo tras domingo, además de la intervención de la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, y de la vicepresidenta primera, Gloria Rojas. Y también, desde hace tres meses, con el tema de los 14 millones de subvenciones nominativas de 2019, que parece que nos e van a cobrar. Al menos han asegurado que se percibirán los del presente ejercicio, a pesar de que tenían los mismos problemas burocráticos porque los presupuestos están prorrogados. Ese dinero no es un regalo sino de justicia para los melillenses.