Este jueves se clausuraron las jornadas de Melilla SecureTIC en el Hotel Tryp Melilla Puerto. En esta segunda y última sesión se volvió a presentar el proyecto y los logros conseguidos, y además se desarrolló la ponencia ‘El nuevo reto de las FFCCSS’, a cargo de Andrés Naranjo, analista en Ciberinteligencia y CSE de ElevenPaths, perteneciente a Telefónica.
En su intervención Naranjo habló sobre los desafíos que presentan las tecnologías de la información y los nuevos delitos que se desarrollan en este ámbito, así como la colaboración al respecto entre entidades privadas y públicas.
En el acto de clausura estuvo presente la consejera de Presidencia y Administración Pública, Gloria Rojas, que junto al director general de la Sociedad de la Información de la Ciudad, Pablo Martínez Catalán, hicieron entrega de 16 diplomas: 12 de estos son de un curso de Ciberseguridad para Empresas y cuatro de técnico delegado en Protección de Datos.
“Como anécdota en positivo, comentar que una de las personas que no han venido a recoger el diploma ha sido porque gracias a estos cursos la han llamada para trabajar en una empresa de Málaga relacionada con estas cuestiones”, contó la consejera, con ello quiso mostrar la utilidad que puede tener este programa para la ciudadanía.
Rojas quiso agradecer de nuevo a Andrés Naranjo su colaboración en estas jornadas por todos los conocimientos que transmite a aquellas personas que asistieron a las diferentes actividades que se han desarrollado en el marco de este programa, que además, cuenta con la cofinanciación del 80% de fondos FEDER. La consejera dijo que en breve comunicará todos los cursos y actividades que tiene prevista el área de Presidencia en el marco del programa de Melilla SecureTIC.
Ciberdelincuencia
El experto en ciberinteligencia, Andrés Naranjo, explicó que en los últimos años “las cifras del cibercrimen han pasado de preocupantes a dramáticas”. Por ello, en este sentido, Naranjo dijo que la ciberinteligencia puede aportar formación y las herramientas pertinentes para que las fuerzas del orden lleven a cabo esa tarea que se les va a intensificar tanto de la mejor manera posible “porque cada vez las personas que están al otro lado, los ciberdelincuentes están más profesionalizados y tienen más recursos económicos y de todo tipo para llevar esa delincuencia a un paso más allá”. Naranjo puso el acento en la colaboración entre las entidades privadas y públicas con el fin de combatir mejor el cibercrimen.
Por ello, el desarrollo de este proyecto de Melilla SecureTIC es una apuesta acertada y un paso en una dirección adecuada muy positivo; “y además un ejemplo de colaboración entre entidades públicas y privadas”.
En cuanto a los cibercrímenes más comunes, el experto dijo que podría ser todo lo que esté relacionado con el dinero, y el cibercrimen “al final no es más que una modalidad más de crimen”. De esta forma pueden ser todos los delitos relacionados con el robo de credenciales y tarjetas bancarias; e incluso hay ciberespionaje industrial entre empresas, donde al final el dinero es también el trasfondo.
“En general, debemos asumir un poco nuestra parte de responsabilidad como sociedad al respecto porque nos estamos digitalizando a un ritmo vertiginoso y no estamos adaptando esa conciencia sobre el uso de la tecnología, para hacer que tenga un fin responsable y constructivo de eso”, apuntó.
Respecto al usuario medio, Naranjo comentó que a nivel personal el usuario debe conocer un poco lo que está haciendo, ya que si se está haciendo un uso de la tecnología “más o menos seguro” puede saber qué alcance tiene lo que publica en las redes sociales e incluso dónde tiene apuntado el pin de la tarjeta. De modo que, según el experto sería tener “simplemente tener el mínimo necesario de cultura de la ciberseguridad por parte del usuario medio.