Imbroda considera que llega “deprisa y corriendo” por culpa del Gobierno.
Apenas unas horas después de que fracasaran los últimos intentos para que sindicatos, patronal y Gobierno llegaran a un acuerdo sobre la reforma del sistema laboral, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, se hizo eco del suceso en los micrófonos de la emisora ‘Onda Cero’, donde destacó que la medida del Ejecutivo de José Luís Rodríguez Zapatero “llega deprisa y corriendo a causa de la política de engaño que mantiene desde que comenzó la crisis”.
Y es que para la máxima autoridad local, la iniciativa se hace necesaria a estas alturas, ya que “así lo demandan los organismos internacionales”, pero lamentó que llegue de esta manera; sin un consenso entre Gobierno y agentes sociales.
Por tanto, Imbroda auguró otro ‘decretazo’ por parte de Zapatero y recalcó que una medida tan drástica como la que ahora se presenta “podría haberse evitado de haber actuado antes”.
No obstante, consideró que todo es fruto de la “política de inacción” del Ejecutivo central, que ha visto “como su prestigio ha caído en picado con las últimas decisiones que ha tomado”.
“Zapatero ha roto el compromiso que adquirió con los agentes sociales y con los españoles. Desde que comenzó la crisis, en el 2008, siempre ha negado lo evidente, y sus palabras le están pasando factura ahora, ya que su credibilidad ha caído en picado y se ve obligado a tomar medidas saltándose la opinión de los demás a la torera”, agregó el presidente Imbroda.
“Los sindicatos tienen que recuperar la confianza de los ciudadanos”
A lo largo de la entrevista que concedió a ‘Onda Cero’, Imbroda se pronunció sobre la huelga de funcionarios que se celebró en todo el territorio nacional el pasado día 8 de junio, y que apenas tuvo seguimiento en Melilla, según las cifras de ambas administraciones.
Así, la máxima autoridad local precisó que el fracaso de la convocatoria en la ciudad se debe a dos factores; la pérdida de confianza de gran parte de la sociedad en las formaciones sindicales y el hecho de no poder permitirse perder un día de nómina.
En relación a su primer argumento, detalló que los sindicatos “han perdido bastante el apoyo de la gente”, como demostró la escasa participación en la protesta del día 8, ya que a la manifestación que se celebró en Melilla acudieron unas 250 personas.
“Han reaccionado con quejas al Gobierno demasiado tarde”, añadió el presidente autonómico, “hace tiempo que en España las cifras del paro superaron los cuatro millones de personas, y no acudieron prestos a protestar en su momento”.
También apuntó que la asistencia a la huelga hubiera supuesto una pérdida de dinero “aún más grave” para muchos empleados públicos “que no se lo pueden permitir”.
“Si al recorte salarial del cinco por ciento le sumamos el día de huelga, podemos comprender los bajos apoyos al paro”, concluyó.
Y es que en Melilla se calcula que secundaron la huelga general un 1,5 por ciento de los trabajadores de la Administración local, mientras que la Delegación de Gobierno habló de un cuatro por ciento.
Cifras que no se corresponden con las ofrecidas por los sindicatos, que aseguraron que un 62 por ciento de los funcionarios melillenses no asistieron a su puesto de trabajo, y que unos 400 participaron en la protesta.
Al hilo de su intervención en ‘Onda Cero’, señaló a Zapatero “que la clave para paliar la crisis es la creación de empleo”, algo que a su parecer no ha hecho el Gobierno en todos estos años pasados.
“Los generación de nuevos puestos de trabajo es lo que trae riqueza al país”, subrayó. “No digo que sea la panacea, ni la solución definitiva a los problemas financieros que atraviesa España, pero sí para paliar en gran medida las consecuencias de la crisis”, sentenció.