La Junta de Personal de Funcionarios de la Administración General del Estado ha denunciado que el 14% de las plazas en Melilla se encuentran sin cubrir, aunque este índice podría llegar al 20%, según estimaciones de los representantes de los trabajadores.
En una nota de prensa, la Junta de Personal argumentó esta sospecha al señalar que muchas de las plazas que se informan como no vacantes realmente sí lo están, ya que “gran cantidad de trabajadores” están en comisiones de servicios en otros puestos, por lo que una sola persona ocupa dos puestos.
Esta es una de las reivindicaciones que la Junta de Personal trasmitió, este miércoles, a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, para presentar a sus nuevos componentes elegidos en las pasadas elecciones de 19 de junio y ponerle de manifiesto las carencias de este colectivo y las líneas generales de sus reivindicaciones.
Reivindicaciones
Otras de las peticiones que han planteado a Moh es poner freno a la “continua y paulatina” pérdida de puestos de trabajo funcionarial que viene soportando este colectivo en los últimos años.
También han transmitido su lucha por equiparar la pensión de jubilación de los funcionarios de carrera que pertenecen al régimen especial con los que pertenecen al régimen general de la Seguridad Social, ya que los primeros no cotizan por el complemento de residencia y, por lo tanto, su pensión es mucho menor.
Asimismo, reclaman una mayor transparencia en la gestión de los recursos humanos de la Delegación del Gobierno y el resto de centros de Melilla respecto al reparto de las productividades y en la concesión de las comisiones de servicio.
Respecto a Instituciones Penitenciarias, la Junta de Personal ha puesto de relieve el malestar de la plantilla por las agresiones acaecidas en sus instalaciones, que a su juicio “podrían haberse evitado con la cobertura de plazas vacantes, que llegan a ser de 21 operarios”.
Por ello, ha solicitado mayor presencia policial en los alrededores de la cárcel en ciertas horas en las que desde el perímetro se lanzan móviles, droga y otros utensilios, aprovechando las horas de reparto de comida y medicación.