La Unión Deportiva Melilla cumplió en la jornada de ayer el tercer día de entrenamientos de la presente pretemporada. Lo ha hecho de nuevo con una sesión en la que ha mandado el esférico por encimad e todo, pero con un alto componente físico ya que el desgaste de cada uno de los componentes de la primera plantilla local está siendo muy algo. En esta ocasión, y tras dos días de descanso, Víctor Cea ha puesto el acento en el aprovechamiento de los espacios, las distancias de relación y el comportamiento de sus jugadores tras recuperación.
Los conceptos van calando, la máquina se va afinando y siempre con mucho ritmo de balón. Se está sufriendo, por el calor y por la intensidad física, pero los futbolistas son conscientes de que es lo que toca en estos momentos.
¿Cómo están las piernas de los jugadores? “Bien, por ahora lo camuflamos un poco con balón -responde Ruano-. Estamos poniéndonos a tono para llegar bien al principio de temporada, que es lo importante. Si no se sufre, al final el trabajo no está bien hecho”. Lo bueno, tras tanto trabajo, tras sesiones de dos horas sin apenas descanso, es que el balón está siempre rodando. “Cuando te ponen todo el balón, te engañan un poco el físico. Pero lo que nos gusta, desde chicos, es el contacto con el balón y aquí lo tenemos constantemente, desde el calentamiento hasta el final de la sesión”, añadió el futbolista extremeño de la escuadra de nuestra ciudad tras el trabajo de ayer.
Pero eso no oculta las ansias de competir, de jugar once contra once y poner en práctica lo que Víctor Cea les está pidiendo. “Tenemos ganas de jugar el primer partido amistoso, que es lo que te hace coger ritmo, y ya estamos con ganas. Esto es una de las cosas más feas (la pretemporada), esto y los viajes, pero que son necesarias. Pero sabemos que es lo que toca, pero hay ganas de que lleguen ya los partidos de entrenamiento y amistosos, que es lo que nos hace bien”.
Otra de las cuestiones que ha abordado es la combinación de jóvenes y veteranos en el vestuario. “Este año ha venido mucha gente joven, que quiere aprender, que tiene ganas. Y los que nos hemos quedado somos honrados y muy trabajadores, y los jóvenes tienen que vernos así, como ejemplo en todos los aspectos, fuera y dentro, para sumar e intentar hacer algo bonito. Porque aquí estamos viendo que todo el que viene se revaloriza y ellos lo saben”, sentencia Juan Ramón Ruano.