La diputada cepemista Dunia Al Mansouri tilda al presidente autonómico de mentiroso y le acusa de “comprar la voluntad de los melillenses a base de comilonas y premios.
No han gustado en el principal partido de la oposición, Coalición por Melilla (CpM), las últimas declaraciones del presidente del Gobierno melillense, Juan José Imbroda, quien afirmó en la cadena radiofónica ‘Onda Cero’ que en la actualidad hay entre 2.000 y 2.500 personas trabajando en las diferentes obras que realiza la Ciudad Autónoma, con el consiguiente beneficio para la generación de empleo.
La diputada cepemista Dunia Al Mansouri subrayó ante los medios de comunicación que las palabras de Imbroda le parecen vacías, al tiempo que conminó a la máxima autoridad local a que concrete cuantas personas hay trabajando para la Ciudad. “Es inconcebible que el presidente no conozca la cifra”, subrayó Al Mansouri, “creo que se ha inventado que hay más de 2.000 personas empleadas, así que le pido que confirme la cifra”.
Al hilo de su intervención, recordó que el Ejecutivo local “ni siquiera fue capaz de potenciar la creación de puestos de trabajo con el Fondo de Inversión Local”, por lo que reiteró sus dudas sobre las palabras de Imbroda.
Tampoco faltaron críticas al proyecto de ampliación del puerto, con el cual la Ciudad espera crear 5.000 puestos de trabajo, ya que desde CpM lo consideran como “un reclamo electoral”, pues piensan que la iniciativa es imposible de llevar a cabo. “No se lo creen ni ellos”, espetó Al Mansouri, “si fuera verdad ya se habrían reunido con el Ministerio de Fomento, que es con quien tienen que hablar”.
Como colofón, la diputada de CpM preguntó dónde están las empresas interesadas en operar en el puerto melillense, así como en qué se sustenta el Gobierno local para defender la creación de 5.000 empleos.
Ambiente electoral
Así las cosas, Al Mansouri no dudó en asegurar que todo obedece a una estrategia de la Ciudad Autónoma para crear un clima electoral. En este sentido, también lamentó las últimas cenas y entregas de premios organizadas por el Ejecutivo local “con afán de crear clientelismo y comprar la voluntad de los melillenses”.
“La campaña electoral ya ha comenzado para Imbroda, y la ha empezado prometiendo puestos de trabajo y pagando el servilismo de los ciudadanos con fiestas y comilonas”, sentenció la diputada de Coalición por Melilla.