La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en Melilla y Granada. La operación, que recibe el nombre de Dramen, se ha saldado con la detención de tres personas, dos de ellas en la ciudad autónoma, y otra investigada y fugada. Además, se han incautado 600 kilogramos de hachís y se han decomisado 6.000 euros en metálico durante los registros llevados a cabo.
El Instituto Armado realizó durante la semana pasada registros domiciliarios y simultáneos en Melilla y en el municipio granadino de Santa Fe, todo en naves comerciales en las que se detectaron evidencias e indicios incriminatorios del entramado delictivo, como las herramientas para confeccionar las cajas metálicas en las que, una vez selladas, la organización trasladaba la droga, camufladas en cargas de cartón prensado.
En Granada han sido detenidas dos personas mientras que en la ciudad autónoma lo ha sido una, mientras que un cuarto sospechoso está en orden de búsqueda y captura internacional.
Dirigida en Melilla
La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (EDOA) y la Oficina de Análisis e Información Fiscal (ODAIFI) de la Comandancia de Melilla y ha sido tutelada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Melilla, que decretó la medida de prisión eludible bajo fianza de los detenidos.
Las pesquisas arrancaron cuando en octubre del año pasado se detectó en el puerto melillense unas cajas metálicas rectangulares y abandonadas, completamente herméticas, en las que se descubrieron 21 kilos de hachís. Esto supuso la apertura de diligencias policiales ante la sospecha de que una red pudiese estar utilizando este novedoso sistema con el que pasaban la droga mediante cajas selladas.
En enero de este año, tres meses después, llegó al puerto melillense una batea con 83 balas de cartón compactado que se destinaban a su reciclaje en la península. Sin embargo, las autoridades detectaron camufladas en su interior un total de 51 cajas metálicas similares a las localizadas antes. Una vez abiertas, se detectaron 577 kilos de hachís.
En ese momento la investigación se centró en Melilla y Granada, origen y destino de este cartón. En Melilla la droga se cargaba en el interior de una nave del polígono SEPES, donde se ubica una empresa dedicada al reciclaje con maquinaria para su compactado. La otra red de la trama criminal desembocaba en una empresa tapadera sin actividad vinculada al reciclaje del cartón, donde llegaba toda la droga y a puerta cerrada, sin la presencia de operarios ajenos a la trama, se extraía la droga.