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El desprendimiento de parte de la fachada de Averroes se produjo en junio de 2015
La pesadilla de los vecinos del edificio Averroes parece no llegar a su fin nunca. Tres años después del desprendimiento de parte de la fachada, todavía no se ha llevado a cabo la reparación.
Una serie de despropósitos y fatalidades ha hecho que la situación no haya mejorado durante todo este tiempo. El desprendimiento se produjo en junio de 2015 pero no sería hasta abril de 2017 cuando se adjudicaron las obras de rehabilitación de la fachada. Sin embargo, en junio de ese mismo año, volvieron a desprenderse más elementos del exterior del edificio.
Falta de materiales y de maquinaría fueron retrasando el comienzo de las obras y cuando parecía que por fin habían empezado, la empresa adjudicataria de las actuaciones quebró y se paralizó de nuevo todo.
Se decidió entonces que la empresa pública Tragsa se encargase del proyecto. Sin embargo, Fomento decidió después priorizar el proyecto de demolición de Grabriel de Morales sobre la reforma de la fachada de Averroes.
El edificio tiene apenas poco más de una década pero su estado deja mucho que desear. Los vecinos piden una actuación integral en el edificio, puesto que aseguran que hay un peligro de desprendimiento de cascotes desde la azotea.También se quejan de que en el entorno del edificio se acumula la basura.
La Consejería de Fomento esperaba que en la segunda quincena de este mes estuvieran ya listos los trámites para que Tragsa pudiera ejecutar la obra de rehabilitación de este edificio.
Los vecinos no pueden esperar más. Necesitan que se les dé una solución y se evite cualquier desprendimiento o percance que podría ocasionar alguna desgracia.