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CpM critica que empleados de empresas privadas “hagan de funcionarios” en esta Consejería
El diputado de Coalición por Melilla (CpM) Rachid Bussian acusó ayer a la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, de “faltar a la verdad” cuando aseguró que el proceso de contratación de una técnico de su área se hizo con total normalidad y que en ningún caso esta persona recibe órdenes directas de ella, sino de la empresa externa a la que pertenece.
Sin embargo, Bussian aseguró que esta empleada estaría “suplantando las funciones propias del empleado público” al actuar en nombre de la propia responsable de Cultura, además de que sí que recibiría las órdenes de forma directa de la misma Fadela Mohatar, algo que la consejera negó anteayer en rueda de prensa al asegurar que la trabajadora “está debidamente identificada como personal externo y no recibe órdenes directas de la Administración, sino a través de la empresa para la que trabaja”.
El cepemista aseguró que en el perfil profesional de esta persona aparecía claramente el cargo “técnica en cultura”, denominación que desapareció tras la primera denuncia pública de su compañero de partido Hassan Mohatar hace tres días.
Emails comprometidos
Bussian enseñó en rueda de prensa una serie de correos electrónicos como prueba de que esta persona enviaba emails en nombre de la consejera de Cultura, como invitaciones a eventos y otros actos oficiales de la Ciudad.
No obstante, este diputado señaló que no publicaría el contenido de estos emails “por pudor, respeto y deferencia”, pero animó a la consejera a disculparse públicamente y a reconocer estos hechos.
Además, Bussian recordó que esta contratación constaba en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) y le pareció “paradójico” que desde el PP quieran impulsar una iniciativa legislativa a nivel nacional “cuando no cumplen con la ley”.
Así, el cepemista lamentó que en la Consejería de Cultura “los trabajadores externos realicen labores de funcionario sin serlo”, a pesar de llevar un uniforme que los identificaba “claramente”. Por ello, propuso abrir la bolsa de trabajo o convocar unas oposiciones, en lugar de “favorecer a unas empresas concretas para contratar a unas personas concretas”.