-
Una operación hispano-marroquí se ha saldado con la detención de seis supuestos yihadistas
Melilla amaneció ayer con una nueva operación antiterrorista. Se trata de la segunda intervención de este tipo que se lleva a cabo en la ciudad a lo largo del presente verano. La primera se desarrolló el pasado 23 de junio, cuando la Guardia Civil arrestó a un hombre de origen marroquí, pero con pasaporte danés, que había creado una estructura de captación y reclutamiento de yihadistas.
Ayer fue la Policía Nacional la que se ocupó de registrar dos viviendas y de detener en una de ellas a un hombre vinculado a una célula terrorista. Pasadas las cinco de la madrugada, los agentes inspeccionaban un domicilio de la calle García Cabrelles, en el Rastro, y más tarde hacían lo propio en otro de la calle río Odiel, en el Monte María Cristina, donde fue capturado un supuesto integrante de un grupo yihadista.
La operación no se ha desarrollado exclusivamente en Melilla, sino que se ha practicado conjuntamente con las fuerzas de seguridad de Marruecos, que han detenido en su país a otras cinco personas vinculadas a la célula terrorista, entre ellas a su líder. Este hombre tiene nacionalidad española y han trascendido sobre él informaciones totalmente inesperadas de un supuesto terrorista: esta persona había estado afiliada al PP hace tres años y trabajaba como auxiliar educativo en el centro de reforma de menores infractores.
Como apuntó ayer el presidente Imbroda, la conducta de este detenido es un “clásico caso de radicalización”. El jefe del Gobierno local añadió que “toda la sociedad debe estar alerta ante estas involuciones mentales de algunas personas, estar atentos y decir algo si lo creen necesario”.
Imbroda acierta en su análisis, puesto que siempre se ha de denunciar cualquier conducta que haga despertar sospechas de radicalización. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están permanentemente en guardia frente al terrorismo, pero cualquier información que se les facilite puede resultar vital para detectar células yihadistas. Y más en el nivel de alerta antiterrorista en el que nos hallamos.