-
Al acusado le caen seis meses de cárcel por conducción temeraria y otros seis por atentado
En uno de los juicios celebrados anteayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, un joven fue condenado a seis meses de cárcel por conducir de forma temeraria por la carretera de Farhana y a otros seis por forcejear y amenazar a uno de los agentes de la Policía Local que lo redujeron. “Tú y tu familia me lo vais a pagar con sangre”, le dijo.
Este suceso ocurrió el pasado 21 de mayo. De acuerdo con el escrito de acusación, el individuo circulaba con su vehículo a gran velocidad por la citada carretera. Fue entonces cuando un policía local le dio el alto. No obstante, el acusado hizo caso omiso a sus indicaciones y aceleró, por lo que el agente se tuvo que apartar para evitar ser arrollado.
El inculpado siguió conduciendo de forma temeraria, situándose incluso en el carril contrario. A continuación, subió su automóvil a la acera, con lo que puso en peligro a varios viandantes, que también tuvieron que apartarse para no ser atropellados.
Finalmente, el coche chocó y el individuo emprendió la huida a pie. Los agentes que lo seguían a la carrera lograron interceptarlo y, al reducirlo, el acusado gritó a la gente que observaba la escena: “Mirad este hijo de puta, me quiere detener por la cara, venid”.
“Te vas a enterar”
El joven incluso le escupió al policía cuando forcejeaba con él. No obstante, pudo ser reducido. Pero, pese a ello, siguió amenazándole: “Cuando te vea por la calle te voy a hacer sangrar a ti y a tu familia. Si te veo de paisano, te vas a enterar”.
Tras la detención, los agentes trasladaron al arrestado a un centro de salud, puesto que había sufrido lesiones leves en el forcejeo. Fue entonces cuando el autor de los hechos se abalanzó sobre el policía que lo redujo, provocándole heridas leves. Sin embargo, pudo ser nuevamente inmovilizado.
En la vista del juicio, el abogado defensor del joven alcanzó un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal, consistente en que, si su cliente reconocía los hechos imputados, se le impondría una condena menor en grado.
Penas impuestas
De esta forma, la acusación pública solicitó que se le impusieran seis meses de cárcel por el delito de atentado contra el policía. Aparte, reclamó otros seis meses de prisión por la conducta de conducción temeraria (y privación del permiso de conducir durante un año). Y, por último, pidió una multa de 30 días, a un pago de cinco euros diarios (150 euros en total) por las lesiones causadas al agente.
No ingresará en prisión
Al no tener antecedentes y ser las penas de cárcel impuestas inferiores a los dos años de reclusión, el condenado se librará de ingresar en el centro penitenciario, pues así lo permite la legislación vigente. La suspensión de la condena estará supeditada a que abone al policía los 150 euros de indemnización. Asimismo, si volviera a delinquir dentro de los dos próximos años, cumpliría la pena de cárcel de la que se le ha eximido más la aplicable por el hipotético delito que cometiera.