“Estuvimos muy muy cerca de la II Guerra Mundial físicamente hablando”. Con esta afirmación anticipó Santiago Domínguez Llosá la incidencia que tuvo este acontecimiento bélico en Melilla.
Fue durante la conferencia que ofreció ayer en la sede de la Asociación de los Estudios Melillenses (AEM), en los Almacenes de San Juan de Melilla La Vieja.
El historiador ya estuvo en una primera sesión en este mismo lugar para dar una charla. Fue un primer volumen de cómo esta ciudad vivió “la parte silenciosa”, desde el punto de vista de los consulados extranjeros, de la guerra. En esta ocasión, quiso centrarse en “los incidentes más importantes” que tuvieron lugar en el norte de África.
“En torno a Melilla e, incluso, en la propia localidad, hubo una serie de incidentes aéreos, navales e incluso terrestres que hicieron que oyéramos bombas”, aseguró Llosá, aunque aclaró que en las calles que iba a ir describiendo durante la conferencia también estarían esos espías de los que habó en su primera intervención. “Hablamos de aviones que cayeron en Melilla, de aviones que fueron derribados en la ciudad, de barcos, submarinos”, agregó.
Situación geográfica
El punto geográfico en el que se encontraba y encuentra Melilla en el mar de Alborán fue fundamental para que tuvieran lugar los incidentes que Llosá describió en su charla. “Alborán es una zona donde hubo muchísimo episodios de mucha intensidad. El mismo puerto de Melilla fue un puerto bastante visitado por barcos ingleses que venían a recoger material mineral de hierro para llevarlo a Inglaterra. Alemanes e italianos lo sabían y mandaban a sus unidades para derribarlos fuera de las aguas juridiccionales del protectorado”, explicó el historiador.
Además, aunque vino a contar los incidentes bélicos que tuvieron lugar en el entorno melillense, reconoció que la ciudad fue parte activa durante la guerra, en el sentido de que “las unidades del Ejército hicieron toda una serie de demostraciones de fuerza, de artillería antiaérea que estaba a la orden del día”. “El pueblo de Melilla sabía que estábamos en una guerra y que vivíamos muy cerca”, añadió.
La ponencia tuvo lugar a partir de las 19:00 horas en los Almacenes de San Juan, sede de la AEM que fue la organizadora de este ciclo de conferencias en Melilla La Vieja. La sala contó con un lleno absoluto y con la visita de, entre otros, el comandante general de Melilla, Fernando Díaz Gutiérrez de Otazu.