Alegan desde su dirección que el responsable estaba ausente en el momento de realizar los trámites.
La directora provincial del Servicio Público de Empleo (SEPE) en Melilla, Esther Azancot, alegó ayer que la contratación de un nuevo servicio de vigilancia para la sede de su organismo “no pudo llevarse en los plazos correctos porque la persona responsable se había ido”, según reconoció Paco López, secretario general de Comisiones Obreras, uno de los sindicatos que, junto a USO, ha lamentado este tema.
Actualmente, este centro se encuentra sin vigilancia jurada, “algo que puede presentar un riesgo evidente para los trabajadores y demandantes de empleo, pues muchas veces se viven situaciones muy tensas dentro de estas oficinas”, alegó el sindicalista a este periódico.
Incertidumbre laboral
Hasta este pasado lunes, según López, existía un contrato de vigilancia menor que iba a hacer de puente entre la anterior empresa adjudicataria y la próxima, pero este supuesto fallode un administrativo no ha previsto los plazos de apertura y ha dejado al SEPE sin seguridad.
“El interventor dice no poder prorrogar el contrato porque dejaría de ser menor (su duración ha sido de tres meses), pero mientras tanto, tres familias no están percibiendo los sueldos que les corresponden”, añadió el agente social.
Y es que el contrato de estos tres vigilantes recogía una subrogación con la próxima empresa adjudicataria, pero actualmente se desconoce cuándo empezará a funcionar.
“La directora afirmó que ayer mismo se entregó el aval de la empresa que reclama el servicio, pero si se produce algún tipo de impugnación (algo nada descartable), este proceso se podría prolongar cuatro o cinco meses, tiempo durante el cual ni habría vigilancia ni estos trabajadores cobrarían”, afirmó Paco López.