El técnico local destaca la importancia de amarrar el partido de el domingo.
El entrenador del Club Melilla Baloncesto, Alejandro Alcoba, apareció ayer por rueda de prensa satisfecho, pero exhausto. Con la voz tomada por los gritos que hubo de lanzar sobre el atronador ambiente del Imbroda, el técnico melillense se congratuló de haber amarrado el primer punto de esta eliminatoria de ascenso al mejor de cinco encuentros.
“Ha sido un partido muy intenso y disputado. Antes del comienzo del choque me preocupaba el tiempo de recuperación del que habíamos podido disponer, y más con Huesca, que es un rival que no te deja jugar cómodo y te mete un ritmo de juego muy alto”, analizó Alcoba nada más comenzar.
El técnico admitió que se han visto especialmente penalizados por las anotaciones tras robo de Huesca, uno de sus fuertes, pues saben correr especialmente bien las transiciones.
En el tercer cuarto “que suele ser el flojo de Melilla”, reconoció Alcoba que podía haber sido el definitivo para cerrar el partido, pero que una serie de fallos han lastrado las aspiraciones azulinas.
“Pérdidas de balones en primera línea, la concesión de rebotes ofensivos nos ha penalizado en exceso”, argumentó el máximo responsable técnico del Melilla.
Alcoba considero clave la entrada en el partido de Suka, y sobre todo el de Sonseca, “que ha sido el Sonseca que siempre quisieran ver; un jugador dominante en la pintura, que ha hecho lo que ha querido en el poste bajo”, relató Alejandro Alcoba.
Considera fundamental esta victoria, pero más aún la del próximo domingo, porque es muy consciente que asestar un segundo golpe al Peñas Huesca puede ser definitivo, porque irse con 2-0 a tierras aragonesas puede ser un mazazo psicológico definitivo para esta eliminatoria.
“El partido del domingo no puede ser como en las otras series, nuestro peor encuentro”, puntuó el técnico melillense.