La Policía Nacional detuvo ayer de madrugada a tres individuos que huyeron en un vehículo desde el polígono del Sepes y se adentraron en La Cañada de Hidum.
Hasta hace poco más de un par de años, ningún agente les habría perseguido por la intrincadas calles del barrio, pero La Cañada ya no es territorio comanche.
Poco a poco, la Policía Nacional ha ido recuperando terreno. En el último año hemos visto cómo se han llevado a cabo, incluso, demoliciones de construcciones ilegales en el barrio, de la misma manera que se han hecho en la zona del Industrial. La ley es igual para todos. Y si no, que se lo pregunten a la infanta Cristina.
Aún recordamos cómo un grupo de vecinos de La Cañada apedreaba a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante las primeras detenciones de supuestos yihadistas realizadas en el barrio a partir de mayo de 2013. Ha llovido mucho desde entonces.
Luego vinieron las continuas redadas antidroga y entre una cosa y la otra, la Policía Nacional empezó a recuperar las constantes vitales de La Cañada de Hidum.
Un día después de que los agentes de la Jefatura Superior de Policía lanzaran seis disparos al aire tras una persecución de película, el barrio se despertó ayer con la boca cerrada.
Nadie oyó ni vio nada, aunque es evidente que los vecinos saben de qué hablamos. Es imposible que no escucharan, al menos, los seis disparos realizados al aire por la Policía.
Es lo que tienen los barrios periféricos. Nadie abre la boca porque una imprudencia se paga caro.
Sobre el asfalto de una callejuela de La Cañada de Hidum aún quedaba ayer la huella del frenazo de los neumáticos del vehículo que intentó escapar de la Policía Nacional tras la persecución desde el polígono del Sepes.
Sólo falta confirmar si los agentes que persiguieron a los ‘cacos’ que se escondieron en la madrugada de ayer en La Cañada llevaban o no chalecos antibala porque de lo contrario, tenemos polémica para rato.
Entre los sindicatos policiales de la ciudad no se ponen de acuerdo. Unos dicen que faltan chalecos y otros, que están servidos. De cualquier forma, la pregunta no sobra. Hubo disparos al aire en respuesta a un disparo que al parecer salió de la nada. No podemos tener desprotegidos a los que nos protegen. Un agente, un chaleco.