Considera que no es “coherente” con un Puerto Deportivo que presume de tener Bandera Azul.
La asociación Guelaya-Ecologistas en Acción criticó en la jornada de ayer que se vaya a instalar en la Marina Seca un McDonalds. Para esta organización, la decisión de la Autoridad Portuaria “evidencia la mala gestión y la falta de coherencia de nuestros gestores”.
“Los melillenses tuvimos que ver cómo nos arrebataban un buen trozo de playa para la construcción del Puerto Deportivo. La Marina Seca del mismo costó mucho dinero de las arcas pública. Ahora resulta que sobra sitio. No saben qué hacer con el suelo vacío y se decide permitir la ubicación de distintas empresas. Se barajaron como posibilidades una empresa de calzado, un supermercado y un establecimiento de comida rápida”, reprocharon desde Guelaya en un comunicado de prensa.
Ante esta situación, la asociación pidió a la Autoridad Portuaria que explique cuánto dinero costó construir la marina seca y por qué sobra espacio.
“Cada metro de terreno ganado al mar es carísimo y sólo debe hacerse esa inversión si la expansión es ineludiblemente necesaria. El mismo criterio sostenemos en Guelaya para oponernos a la ampliación de un puerto que está infrautilizado, amén de la evidente necesidad de defender un patrimonio de incalculable valor, como es la gran colonia de patella ferruginea”, apuntillaron.
En la misma línea, Guelaya subrayó que habría que rentabilizar el espacio sobrante de la Marina Seca. “No podemos dejar de levantar la voz ante la nefasta gestión de nuestras playas y de nuestro dinero”, insistieron.
Por otro lado, Guelaya consideró que es necesario analizar el tipo de empresa que interesa en esta zona. En su opinión, lo lógico sería dedicar el terreno a actividades relacionadas con la náutica. “Nuestros gestores no son capaces de dedicar el terreno, por ejemplo, a la ubicación de un gran club de actividades de vela ligera, piragüismo, snorkel o paddle surf, que podría atraer muchos visitantes en verano”, agregaron.
Así, defendieron que Melilla cuenta con una bahía y un clima que la hacen privilegiada para la práctica de actividades deportivas náuticas y, “al margen de la buena labor que hace el Club Marítimo”, llama la atención “el poco interés” que se presta a la Federación Municipal de Vela. “La apuesta por una vocación náutica de la ciudad podría generar muchos puestos de trabajo, sería saludable y sostenible”, afirmaron. Además, recalcaron que la decisión de autorizar un McDonalds no puede ser más contraria a la filosofía de un puerto que presume de tener Bandera Azul: La sostenibilidad. “Se instalará un negocio que utiliza vasos, platos y cubiertos de usar y tirar”.