La Guardia Civil detuvo ayer a un total de cinco personas en una operación contra “el uso ilícito de redes sociales” en Melilla.
Los agentes investigadores del Instituto Armado también realizaron cuatro registros domiciliarios. La investigación, que continúa abierta, comenzó hace varios meses. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Melilla, dirigida por Emilio Lamo de Espinosa, tutela las pesquisas de la Guardia Civil. El juez ha decretado el secreto de sumario de este proceso judicial por “el uso ilícito de las redes sociales”.
Desde la Delegación del Gobierno únicamente confirmaron que, efectivamente, la Guardia Civil estaba desarrollando una operación relacionada con las redes sociales, en la que habían practicado varias detenciones y registros.
Los detenidos supuestamente actuaban en las redes sociales utilizando nombres falsos y pseudónimos y se dedicaban a abordar “cuestiones relacionadas con la actualidad de Melilla”, sobre todo del ámbito político, con el que al parecer tenían vinculación, según informaron fuentes policiales a Efe.
Por otra parte, uno de los detenidos es un informático que presuntamente se dedicaba a manipular las direcciones de IP para borrar el rastro de sus acciones en Facebook y Twitter y hacer más difícil su detección e identificación.