Durante el primer cuatrimestre del año llegaron a España, a través de las dos ciudades autónomas, 2.250 inmigrantes, frente a los 730 que lo consiguieron en el mismo periodo del 2013, según las cifras del Frontex
La llegada irregular de inmigrantes a Melilla y Ceuta aumentó un 208% entre enero y abril de este año y se triplicó en toda la Unión Europea (UE), con Italia a la cabeza como país más expuesto, según los datos facilitados ayer por la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex).
En concreto, el número de entradas irregulares a las dos ciudades autónomas alcanzó las 2.250 durante los primeros cuatro meses del año, frente a los 730 del mismo periodo del año anterior.
En los 28 países miembros de la UE, entraron de forma ilegal un total de 42.000 inmigrantes, más del triple que en el primer cuatrimestre de 2013, cuando se detectaron 12.400.
La mayor parte de estos intentos se concentraron en el Mediterráneo central, principalmente en Italia, donde se detectaron 25.000 inmigrantes ilegales, más de la mitad de las contabilizados en esta zona durante todo el 2013, cuando llegaron 40.000.
“Los primeros cuatro meses de este 2014 se han registrado las cifras más elevadas de entradas irregulares de los últimos cinco años, con excepción de la primavera árabe en 2011”, señaló el director adjunto de Frontex, Gil Arias, durante la presentación del informe de Frontex.
“Esto nos da motivos para creer que el número de llegadas seguirá creciendo y alcanzará niveles muy altos en el verano, cuando cruzar el mar es más fácil que ahora”, añadió.
En cuanto al país de origen de los inmigrantes, Frontex señala en su informe que la mayoría de inmigrantes procedía de Siria (7.492 durante el primer trimestre de 2014) y llegó a la UE por la ruta mediterránea oriental (935 a través del mar Egeo).
También se detectó, no obstante, un aumento de los inmigrantes originarios de Eritrea en el Mediterráneo central desde Libia.
Arias atribuyó el aumento de la presión migratoria a que “los países de origen de estos inmigrantes están todavía en una situación de inestabilidad muy preocupante”, aunque también explicó que las condiciones meteorológicas más suaves de este invierno han facilitado la navegación.
En el caso de Melilla y Ceuta, donde sólo en marzo se detectaron 1.112 intentos de entrada, la cifra más alta desde que Frontex recoge datos (2009), Arias consideró que el aumento de la presión en la frontera terrestre se debe a que los inmigrantes han visto esta vía como alternativa a raíz del incremento de las patrullas marítimas y a que Marruecos ha evitado salidas desde sus costas.
La agencia europea facilitó también los datos correspondientes a 2013, cuando el Mediterráneo central fue el área que registró mayor presión migratoria, con 40.304 llegadas irregulares (un 288% más que en 2012), seguido del Mediterráneo oriental con 24.799 (un 33% menos que en 2012).
Italia concentró 8.728 de esos intentos (un 59% más que en 2012), mientras que España detectó 6.838 (7% más), de los que más del 66% llegó a través de Melilla y Ceuta.
La mayor parte de los inmigrantes irregulares que llegaron a territorio comunitario en 2013 procedía, igual que en lo que va de 2014, de Siria y Eritrea y accedieron a la UE principalmente a través de Grecia, Bulgaria e Italia.
Más entradas, menos dinero
Frontex recordó ayer que, pese a la creciente presión migratoria en el Mediterráneo, su presupuesto para 2014 se verá reducido hasta 89 millones de euros, después de haber sido de alrededor de 100 millones en 2013.
La Comisión Europea, no obstante, desmintió esta afirmación y aseguró que en términos nominales la dotación de Frontex pasará de los 95 millones de 2013 a 99 millones este año.