Hace unos días, una encuesta señalaba que la población de Melilla era la que tenía uno de los porcentaje más bajos de universitarios.
Hoy nos enteramos de que en nuestra ciudad existe la mayor proporción de graduados en ESO con alguna asignatura pendiente, según los datos que maneja el Ministerio de Educación. A ello tenemos que añadir que un importante número de ciudadanos con titulación son ‘importados’, es decir, han llegado para ocupar puestos de trabajo que no es posible cubrir con los estudiantes que se forman en nuestra ciudad.
El resultado global de nuestras aulas arroja un suspenso tanto en calidad como en cantidad, si comparamos los resultados generales de los centros educativos de Melilla con los de otras regiones. Estos datos sitúan a nuestra ciudad como una de las más deficitarias en mano de obra de calidad, precisamente cuando registra una de las mayores tasas de desempleo del país.
Las carencias en nuestro sistema educativo tienen su reflejo en las listas del paro, al igual que los mejores resultados académicos se registran en las zonas del país más desarrolladas económicamente.
Siguiendo este razonamiento, la solución al desempleo en nuestra ciudad habría que aplicarla en las aulas. Es un tratamiento a largo plazo, que probablemente necesite más de una década para poder comenzar a cosechar algún éxito. Es una ‘medicina’ con resultados comprobados. Lo podemos ver en las autonomías más prósperas. Mientras que en Melilla uno de cada tres estudiantes que se gradúa en ESO tiene alguna asignatura pendiente, en Cataluña esta proporción se reduce a uno de cada diez. Los siguientes mejores resultados están en Navarra (18%) y el País Vasco (23,35%). A continuación se sitúa Castilla-La Mancha, con un 24,33% de alumnos que terminan la ESO con asignaturas pendientes. Pero en esta comunidad hay un número anual de graduados similar al del País Vasco, con lo que porcentualmente tienen un menor peso en el conjunto de la población.
Otro dato destaca al observar las cifras del Ministerio y refuerza la tesis de que calidad en las aulas es sinónimo de prosperidad económica: Un tercio de los alumnos que finalizan la ESO en España estudió en centros madrileños o catalanes.
Cuando dentro de unas décadas alguien busque la explicación a la situación económica por la que Melilla atraviese en ese momento, tendrá que analizar los éxitos o los fracasos de las medidas que se vienen tomando en los últimos años y se tomarán en los próximos desde el despacho que hoy ocupa José Manuel Calzado en la Dirección Provincial de Educación.