El empresario Yusef Hamete, propietario del Punto de Inspección Sanitaria (PCS) de Melilla, ha querido aclarar públicamente la situación actual del comercio de productos pesqueros entre Marruecos y la ciudad, tras las recientes declaraciones de diversos representantes institucionales. “Cualquier empresario que desee importar productos pesqueros desde Marruecos a Melilla puede hacerlo libremente, siempre que cumpla con los requisitos exigidos por las autoridades sanitarias y aduaneras de ambos países”, ha subrayado.
Además, ha aclarado que las normas que rigen en la aduana de Melilla con Marruecos son las mismas que existen en otros puntos de España, como Almería o Málaga.
Hamete asegura que esos requisitos no son restrictivos, sino los mínimos indispensables para garantizar la seguridad alimentaria, la trazabilidad y el cumplimiento legal. Entre ellos se encuentra estar dado de alta como operador económico autorizado, cumplir con las garantías sanitarias establecidas por el Ministerio de Sanidad, utilizar cajas isotérmicas homologadas, transportar la mercancía en camiones refrigerados registrados y presentar el certificado oficial de pesca legal. Todo ello debe pasar los controles aduaneros y veterinarios tanto en origen como en destino, a través del Punto de Inspección Fronterizo (PIF).
“Estas condiciones no suponen barreras, sino estándares internacionales básicos que ya se aplican en cualquier operación similar en otras partes de Europa. Lo que hace falta es voluntad, preparación técnica y profesionalización del proceso”, señaló. “El que quiera importar, puede hacerlo. Las puertas están abiertas para todos, siempre que se cumpla con la legalidad vigente”.
En respuesta directa al presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Enrique Alcoba, quien recientemente mostró dudas sobre el modelo comercial actual, Hamete fue categórico: “Pido al Sr. Alcoba que, en lugar de dejarse influenciar por falsedades o entornos tóxicos, se acerque a los empresarios que realmente están exportando e importando. Que escuche de primera mano. Que no divida más”.
Además, expresó su decepción ante los intentos de politizar su actividad. “He sufrido muchas etiquetas e intentos de politizar mi trabajo. He sido acusado de estar con unos o con otros, cuando lo único que defiendo es el desarrollo económico de esta ciudad”.
También ha querido desmentir las afirmaciones recientes del presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Manuel Ángel Quevedo, quien señaló que el PCS solo puede inspeccionar mercancías a nombre de la empresa que lo gestiona. “Esa afirmación es incorrecta”, dijo. “El PCS impulsado por Kayo Comerce S.L. fue aprobado como infraestructura de uso público y de interés general, lo que significa que puede prestar servicio a cualquier operador, sin discriminación, en condiciones reguladas por la normativa vigente”.
Recordó además que esta infraestructura fue fruto de una inversión 100% privada, sin fondos públicos, y ya es una realidad en Melilla que otras autoridades portuarias, como la de Motril, aún están intentando alcanzar. “Aquí tenemos un modelo transparente, eficiente y plenamente alineado con las normativas europeas en materia sanitaria, logística y comercial”, explicó.
Más allá de la importación de pescado, Hamete subrayó que el PCS busca reactivar la industria alimentaria de la ciudad, históricamente vinculada al puerto, con sectores como las conserveras y los saladeros. “Este proyecto busca reactivar la economía, generar empleo y posicionar a Melilla como nodo logístico de referencia en el norte de África”.
Hamete puso en contexto la evolución del comercio transfronterizo, asegurando que Marruecos ya no es el mismo país que antes del COVID-19. “Marruecos ha avanzado mucho en infraestructuras, servicios y control aduanero. La época del porteo descontrolado no va a volver. Sus intereses han cambiado y nosotros debemos entender su posición estratégica, adaptarnos y buscar nuevas fórmulas de comercio legal y sostenible”.
Asimismo, recordó que las autorizaciones actuales para el comercio son limitadas (tres productos para importar y tres para exportar), pero subrayó que se han producido avances respecto al año pasado, y que las autoridades han prometido ampliar progresivamente esas listas. “Hay que buscar oportunidades, no excusas. Incluso el árido puede ser viable, aunque requiera una inversión que nadie ha querido asumir hasta ahora”.
“La frontera de hoy es del siglo XXI: informatizada, limpia y ordenada. Marruecos exige certificados sanitarios, control de pesca legal y transporte refrigerado y homologado”, remarcó.
Sobre las críticas de la CEME, Hamete fue especialmente duro: “Sorprende que el presidente de la CEME emita juicios en prensa sin contrastar información con los verdaderos protagonistas del comercio. Sería más útil que se reuniera con empresarios de Melilla y Nador, colaborara con la Cámara de Comercio de Nador, preguntara por qué no se permite aún el régimen de viajeros y propusiera medidas realistas en vez de desacreditar esfuerzos ajenos”.
“En lugar de criticar a quienes sí mueven la economía, generan empleo y aprovechan las nuevas vías legales de comercio, deberíamos fomentar más empresarios activos, proponer soluciones y colaborar en lugar de obstaculizar”, añadió. “El desarrollo económico de Melilla no puede depender solo de unos pocos, pero tampoco puede frenarse por la inacción o el miedo al cambio de otros”.
Finalmente, insistió en que el comercio está abierto a todos los empresarios melillenses que estén dispuestos a cumplir con la normativa. “Las actividades de importación y exportación en Melilla están abiertas a todos los empresarios que quieran trabajar cumpliendo la normativa sanitaria, aduanera y legal. El Punto de Inspección Fronterizo (PIF) no es exclusivo de nadie. Cualquier empresario con voluntad, gestión y capacidad puede utilizarlo”.
Alcoba solo se nutre de lo que recibe de los que lo mantienen y de lo que trinca de la subvenciones que lo otorgan como mamandurrio en pleno siglo XXI pa según Marín cuando no es desarrollo económico es turismo y sino una ruleta en O'Donnell pa el bobo/ignorante. La mafia es la mafia y todo aquel que no les baile siempre será un de todo menos persona honrada, ellos son tan transparentes que hasta traslucen.
Un master en toda regla y gratuito. Ole por este empresario.Desgraciadamente en nuestra querida Melilla, hay mucha gente que ademas de meterle la comida en la boca, hay que ayudarle a masticar.